• La controversia de Palazuelos
Por Roberto Santos
Si existía alguna pizca de optimismo como para pensar que no todo está dado al catre en el país, basta ver el video de una entrevista que le hiciera Yordi Rosado a Roberto Palazuelos.
En esta entrevista, sin ningún rubor, arrepentimiento o sentimiento de culpa, y con cierta burla, Palazuelos señala que junto con su escolta mataron a dos, entre ellos “un gordo”.
“Matamos al gordo, matamos a otro wey”, confesó a Yordi.
Eso sucedió el 5 de octubre del 2001, durante un supuesto intento de asalto a una empresa Coemsa, donde un sujeto según encañonó a Palazuelos y a su escolta con una pistola 22.
Roberto narra que sacó su arma corta, una .380, y junto con su dos escoltas dispararon contra del “gordo” y su acompañante, después de que aquellos también accionaron sus armas.
Un caso controversial sin duda, aunque el político asegure que fue en legítima defensa.
Sin embargo, la manera como lo narra al entrevistador, da la idea de un Palazuelos alejado de los valores cívicos que debe poseer alguien que intentará ganarse la confianza del electorado para ser ungido gobernador.
El llamado Diamante negro es la carta fuerte de Movimiento Ciudadano para hacerlo candidato a la gubernatura del estado de Quintana Roo.
El problema es que como precandidato ha generado controversia con sus declaraciones.
Primero por sus muestras de intolerancia al adelantar que “ajustará cuentas” contra aquellos que lo difaman y lo critican, aunque ya reculó en su postura, para señalar que “su meta es la justicia no la revancha.”
Afirmó que siendo gobernador o no, podrá legítimamente poner una demanda a quienes lo difamen o lo calumnie, algo que sin duda pueden hacer, pero esto no es muestra de tolerancia ni de prudencia, como le ha pedido la dirigencia de MC.
Weber señalaba tres características que se le debe exigir al político, y entre estas menciona la prudencia, justamente lo que a Roberto Palazuelos parece hacerle falta.
Pasión, sentido de la responsabilidad y mesura o prudencia, son las cualidades que todo político debe tener, dice el sociólogo alemán.
Decía que la pasión es la devoción a una causa y es contraria a la frialdad burocrática o la vanidad.
La mesura la entiende como la capacidad de no mezclar intereses propios o las ambiciones particulares con la acción política.
¿Será Palazuelos el líder político que el estado de Quintana Roo necesita?
Tendrá el perfil adecuado para servir de referente a la ciudadanía y ésta voltee a verlo para depositar en él su confianza para que dirija los destinos de ese estado?
Pronto se verá que tanto sus declaraciones le ayudan o le afectan para lograr su candidatura.