- Mesas de diálogo para solucionar
demandas de la Ceteg, anuncia Evelyn Salgado - La gobernadora se mantiene entre las cinco mejor evaluadas: Mitofsky
Por Roberto Santos
Sorprendió a todos que la gobernadora asistiera a donde estaba el bloqueo de los trabajadores de la Ceteg.
Aunque algunos la recibieron con gritos y sus conocidas consignas, otros la recibieron bien, quizá en recuerdo de que la Ceteg es aliada de Morena.
Instalación permanente de mesas de diálogo, destrabar exigencias de acuerdo a las posibilidades del gobierno del estado, y acordar con la federación que atienda lo que le corresponde, fueron los acuerdos de este día.
Evelyn Salgado Pineda reconoció que “hay una deuda histórica con el magisterio, hay muchos problemas que no han sido atendidos durante muchísimos años, y hoy es el momento de revisar punto por punto el pliego petitorio que tienen”.
Agregó que “lo que en nuestras manos esté con mucho gusto lo vamos a hacer y lo que esté en manos de la federación nosotros vamos a gestionarlo y vamos a ser ese conducto y ese vínculo para que haya una atención».
También dio a conocer que ya gestionó una reunión con autoridades federales para que les den atención a los profesores, por lo que no es necesario recurrir a bloqueos ni perjudicar a terceros.
No reprimir estas movilizaciones, es otra de las promesas de la gobernadora, y que antepondrá la disposición del diálogo y solucionar en la medida de sus posibilidades y lo que no, gestionar con las autoridades federales.
Esta decisión de ir al mismo bloqueo le trajo buenos comentarios a Evelyn Salgado Pineda, pues demostró que no se arredra ante los problemas y que tiene el temple para atenderlos.
Que ayer no se haya querido reunir con ellos, quizá se deba a dos cuestiones: una, que es un asunto del Secretario de Educación, quien al ser rebasado, pasaba a manos del encargado de la política interna del estado, el Secretario General de Gobierno, quien tampoco pudo resolver para que levantaran el bloqueo.
Finalmente tuvo que acudir a enfrentar directamente el problema y darle solución con las propuestas ya descritas.
Quizá otro asunto por el que ayer no se quiso reunir con ellos es el tema –que ayer circulara en algunos medios de comunicación– de la exigencia de la Ceteg que les entregaran 4 millones de pesos, por no haberse manifestado el día que vino AMLO a Guerrero.
¿Se los entregaron?
Eso habrá de informarlo la dirigencia de esta organización y el gobierno del estado, para transparentar acuerdos.
Sin duda, exigencias como esa, deslegitima y pervierte las acciones de la dirigencia de este gremio, porque no todos sus integrantes participan de esos acuerdos.
La gobernadora va arrancando su administración y es necesario que vaya ajustando en su equipo lo que haya que ajustar, para tener capacidad de negociación y solución de las distintas peticiones de las diversas organizaciones sociales y sindicales que existen en el estado.
Hasta hoy, su evaluación se mantiene alto, de acuerdo con Mitosfky, quien por tercer mes consecutivo la ubica entre las cinco gobernadoras mejor evaluadas con un 53 por ciento de aceptación entre sus gobernados.
Roy Campos, quién dio a conocer lo anterior en las redes de la consultora, y explicó que el top cinco de gobernadoras es lidereado por Marina Ávila de Baja California, seguida de Lorena Cuéllar de Tlaxcala; en tercer lugar se ubica Claudia Sheinbaum, de ciudad de México, y en cuarto la mandataria de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, dejando en el quinto lugar a Maru Campos, de Chihuahua.
La encuesta –de acuerdo con Roy Campos– fue realizada en la primera semana de marzo en los que se cuestionó a los habitantes de los estados si aprobaban la manera de gobernar de sus mandatarios y, en la misma, Salgado Pineda continúa con una calificación aprobatoria del 53 por ciento.
Una posición alta, sin duda, pero que puede bajar pronto si no hace los ajustes necesarios en su equipo para que éste funcione de acuerdo a las demandas existentes y las que están por venir.
Hay que recordar que todo gobierno debe ser capaz de tener su equipo que le ayude a prever las posibles crisis de todo tipo.