• De Disneylandia a Ucrania
Por Jacko Badillo
En pleno ejercicio de gobierno, recuerdo que el hoy extinto ex gobernador René Juárez Cisneros acuñó una frase que lo acompañó siempre: “Guerrero no es Disneylandia”.
Se refería a lo complicado que resultaba en ese tiempo gobernar un estado con tantas desigualdades sociales; con carencias, marginación y pobreza ancestrales, ingredientes para un caldo de cultivo de un inminente estallido social.
El problema es que los gobiernos estatales anteriores, lejos de buscar soluciones lo único que se les ocurría era, con ese pretexto, pedir y pedir recursos a la federación, y ésta a concederlos aunque nunca se vieran reflejados en mejoras a la población.
Hoy la situación no ha cambiado mucho, los rezagos ancestrales prevalecen y Guerrero sigue estando en los últimos lugares del desarrollo; la diferencia, sin embargo, es que en este nuevo gobierno, lejos de lamentaciones y de mendigar apoyos, se están tomando decisiones.
Esa es la característica de la administración que encabeza la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, quien no deja de sorprender por la firmeza y determinación que viene mostrando en temas tan sensibles como la inseguridad y la violencia, en una estrecha coordinación con el gobierno federal y los municipios, y los resultados están a la vista.
Esto no pasa desapercibido para los altos mandos a nivel nacional, incluido el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha refrendado su respaldo a la mandataria estatal y en consecuencia los apoyos tienden a fluir para nuestro estado.
En tiempos en que en otras partes del mundo se debaten en guerras, como la que se vive en Ucrania, en Guerrero soplan vientos de esperanza. Quizá no lleguemos a ser Disneylandia, pero se están sentando las bases de un futuro mejor, sin duda.
Mientras tanto… ¡Jálalo que es pargo!