• La SEG y Marcial, nada más no…
UNOS Y OTROS COINCIDEN. EN EL CASO AYOTZINAPA, el secretario de Educación Guerrero ni se preocupa, mucho menos se despeina. Bueno, si ni siquiera atiende temas como despidos de trabajadores, pago de salarios y aguinaldos, aún del año pasado, mucho menos va a meterse a resolver, en lo que le corresponde a la SEG, lo que tiene por obligación.
Es cierto. Las demandas de los normalistas, los de Ayotzinapa, son muchas y variadas, pero hasta ahora, el secretario de Educación, Marcial Rodríguez Saldaña, no ha movido un solo dedo en lo que le corresponde resolver a la institución que encabeza, como si la escuela de referencia perteneciera a otra instancia y no a la de él.
Así, mientras los ayotzinapos causan destrozos, impactan un tráiler, lanzan bombas molotov y se enfrentan con los policías en su intento de tomar, otra vez, la caseta de cobro de Palo Blanco, el exsecretario general de Morena en el estado prefiere estar encerrado en sus oficinas, con todo y aire acondicionado, lejos del conflicto, de los normalistas y de los rayos del sol.
Hay que decirlo. Muchos de los problemas que enfrenta el actual gobierno del estado no existieran si los secretarios de despacho los atendieran a tiempo, o lo que es más, si se adelantaran y previnieran los hechos. Por supuesto, es obvio que no lo entienden, o prefieren no hacerlo, acostumbrados a trabajos burocráticos como lo hacen en la UAGro.
Por supuesto que con eso no le ayudan a quien es cabeza en el gobierno del estado que requiere de servidores públicos activos, movidos, con visión y que se adelanten a los hechos con el fin de prevenirlos. En suma, quien gobierna el estado, es decir, Evelyn Salgado Pineda, requiere, como ya lo ha dicho, de servidores públicos de territorio, en vez de escritorio.
Es decir, funcionarios que estén recorriendo el estado con el fin de atender, y por supuesto resolver los problemas donde se originan y están latentes. La UAGro, ciertamente es diferente a gobernar Guerrero, pues aquí, en el gobierno estatal, se requieren resultados, tangibles, palpables y concretos.
Eso, ciertamente, parece que no lo entiende, o no quiere entenderlo Marcial Rodríguez. No entiende, también, que su partido ya es gobierno, y que él lo es también. Se le olvida, o quizá no le importa que hoy es hora de cumplir y de hacer realidad lo que como partido en campaña prometieron.
Aquí lo hemos dicho. No es lo mismo ser borracho que cantinero, de tal forma que si como secretario general de Morena exigía que el gobierno en funciones atendiera y resolviera lo que era su responsabilidad, hoy que está en el otro lado, es decir, en el gobierno y no en la oposición, tiene la responsabilidad de cumplir y entregar los mismos resultados que en su momento exigía.
Pero no, parece que ahora se le olvidó, y lo que es peor, no sólo pone en entredicho los postulados de la 4T, sino los compromisos de quien hoy gobierna Guerrero, de tal forma que no sólo queda mal con su partido, sino con quien lo designó secretario de Educación.
Cierto. Los normalistas de Ayotzinapa exigen justicia por lo de Iguala, pero, si les creemos, también tienen otras demandas que, de atenderse, disminuiría la intensidad del conflicto, pero ocurre que el secretario de Educación Guerrero prefiere estar encerrado que asolearse y ensuciarse los zapatos.
Creo que un buen acierto de Marcial hubiera sido visitar la escuela normal nada más tomar protesta del cargo de secretario. Con ello, hubiera enviado un mensaje de que la dependencia que encabeza estaría atenta a resolver las demandas de los estudiantes. Sin embargo, en vez de eso, se ha dedicado a hacer vida social, como si con eso se resolvieran los pendientes que enfrenta la SEG.
En fin. Creo que es momento, después de cumplirse los 100 días de gobierno, que quien gobierna haga una evaluación, también, de quienes integran su gabinete. Es indudable que muchos de ellos, con todo y que no tenían experiencia en la administración pública, y en la entrega de resultados, les dio la oportunidad de servir, aunque el compromiso principal es con el pueblo guerrerense.
Claro que el secretario de Educación Guerrero no es el único que, a decir de tirios y troyanos, no está dando los resultados esperados. A lo mejor en la UAGro es un buen investigador, pero como titular de la SEG, nada más no.
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