Tercera Vía

• Palo Blanco, la gota que derramó el vaso

Por Ernesto Rivera Rodríguez

Pseudo estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa «Raúl Isidro Burgos» este viernes 4 de febrero convertidos en una «falanje paramilitar» enfrentaron a elementos de la Guardia Nacional y la Policía Estatal a la altura de la caseta de peaje de Palo Blanco, en una acción directa y planeada desde el mismo día en que se les impidió tomar la caseta de peaje del pasado 28 de enero pasado en la misma caseta de peaje, planearon sin dudas esta acción deliberada y criminal en contra de las autoridades que en este día fue la GN y la PE con primitivas bombas molotov y petardos en un acto por demás demencial y criminal desactivaron los frenos de un tráiler con el logotipo de Soriana, el cual como animal mecánico desbocado y sin conductor se lanzó sobre los agentes de la GN y PE hasta pasar milagrosamente la caseta de peaje para estrellarse en una modesta construcción comercial, sin por fortuna causar daños mortales, pero si 14 miembros de la GN lesionados, en ese evento que duró más de una hora.

Estos actos definitivamente delictivos han rebasado todo acción para que las autoridades estatales y federales se vayan a quedar con los brazos cruzados, este viernes hubo un enfrentamiento entre la GN y PE presuntos estudiantes ya convertidos en delincuentes que se enfrentaron a una fuerza de seguridad con objetivos bien planeados desde hace días, técnica y logísticamente articulados con propósitos claramente definidos de desestabilizar a las autoridades institucionales establecidas en Guerrero en un acto innegablemente «terrorista».

Hoy la sociedad guerrerense como todas y cada una de las fuerzas políticas y civiles han de una u otra forma manifestado su total rechazó a estos actos de terrorismo y vandalismo que los pseudo estudiantes pretendieron justificar en una rueda de prensa con un escrito previamente hecho por manos perversas, pues basta escuchar detenidamente sus palabras para darnos cuenta que no son ellos los autores, quienes llegan después de un enfrentamiento con la GN cargados de adrenalina atravesar Chilpancingo para dirigirse hacia Tixtla, llegar a su escuela y sentarse a redactar un texto «alucinastorio» de sus demenciales actos y rasgarse la vestidura de su inocencia.

Hoy sin lugar a dudas hay un grito que exige se detengan estos actos tanto delincuenciales como demenciales, se cierre la escuela porque hace años perdió su espíritu de formación pedagógica para convertirse en un centro de entrenamiento y formación de otra naturaleza, y se exige a las autoridades estatales, a la gobernadora del estado Evelyn Cesia Salgado Pineda, y como Coordinadora de la Mesa de Coordinación para la Construcción de La Paz en Guerrero, se inicie una exhaustiva investigación para dar con quienes sean personas físicas o morales que están detrás de estas actividades delincuenciales, quiénes son los promotores intelectuales, políticos y financieros de pretender con estas acciones la desestabilización de su gobierno, porque a «leguas» se nota que hay fuego amigo muy cercano, muy cercano.

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