Zona Cero

• Las acciones de los ayotzis

Por Roberto Santos

Variadas son las opiniones acerca del actuar de los ayotzis.
Actos criminales, dicen algunos.
Otros los justifican, porque faltan 43: “¡Vivos se los llevaron y vivos los queremos!”
Para algunos más, las acciones de hoy sobrepasaron lo común para ser catalogados como criminales y terroristas.
La utilización de petardos, bombas molotov y el tráiler sin frenos que aventaron contra la GN y Policía del Estado y que pudo matar a civiles, son acciones que deben ser castigadas, son peticiones que inundaron las redes sociales.
La verdad es que esto huele mal.
Da la impresión de que fue un show montado por los ayotzis, quizá por encargo de quien sabe quién.
La pregunta flota en el ambiente, porque no había razón alguna para que los estudiantes actuaran con ese nivel de violencia, con la cereza del pastel al usar un tráiler para hacer más daño.
¿Será que se trata de distraer al respetable por las malas noticias que a nivel nacional circulan?
Parece que los estudiantes son entes manipulables que coyunturalmente sirven a intereses políticos externos.
Es decir, da la idea de que la normal sigue siendo utilizada por grupos perversos para prestarse al mejor postor en cuestiones políticas que nada tienen que ver con la educación.
Justamente lo anterior es lo que desacredita las acciones de los ayotzis, cuyas protestas con grado de violencia los deslegitima y los vuelve candidatos para que la ley les sea aplicada, aun con la defensa que de ellos hace la presidenta de la CNDH.
Parece pues que lo sucedido este día viernes tuvo como propósito montar un espectáculo mediático catártico para las redes sociales, amarillismo de algunos medios y éxtasis de otros que creen firmemente que con eso se da un paso más en la lucha revolucionaria, encarnada en los ayotzis. Aunque estas acciones violentas ni son legítimas y menos revolucionarias.
Es decir, un evento violento controlado para atraer la mirada del país y distraerla de otros temas que impactan en lo electoral.
Lo mismo puede decirse de las acciones que generaron la desaparición de los 43, jovencitos de primer semestre que fueron utilizados por la dirigencia interna –y otros señalan que por poderes externos– para ir a Iguala y robar camiones, con las consecuencias que ya todos sabemos.
Los normalistas al final del día externaron en una conferencia de prensa que ellos fueron los agredidos. Es decir, de agresores pasaron a ser “vístimas”.
Y por parte del gobierno del estado, se hace mención de la permanente disposición al diálogo de la gobernadora para atender las demandas de los normalistas, y que previo a las acciones violentas, se realizó un diálogo con los estudiantes para evitar que tomaran las casetas, donde estuvieron la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, la Comisión de Derechos Humanos de Guerrero y la Nacional.
Y ante la negativa para no realizar la toma de las casetas se replegaron a los estudiantes, lo que derivó en el ataque a los elementos policiacos encargados del plan operativo “caseta segura.”

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