• Despierta la CNDH y emite exhorto a la
GN y Policía Estatal por hacer su trabajo
• Roberto Santos
Aunque parezca raro, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que encabeza la hija de Rosario Ibarra de Piedra, acaba de despertar de su letargo y emitió una controversial postura en contra de la GN y de la Policía del Estado de Guerrero por cumplir su labor.
Este órgano defensor de los derechos humanos ha caído en la inoperancia y resulta curioso que haga un pronunciamiento en contra de estas dos instancias de seguridad pública cuando cumpliendo con su trabajo impidieron que un grupo de personas tomaran la caseta de cobro de la autopista del Sol.
Sabemos que un día y el otro también, distintas organizaciones se apoderan de ese lugar para realizar cobros a los automovilistas que por ahí transitan, acción que les redunda beneficios económicos.
Pese a que esta operación está penada y es castigada con algunos años de cárcel, hay quienes siguen haciéndolo sin que nadie les aplique la ley que el gobierno federal ahora está obligado a cumplir.
Tampoco hay castigo para quienes bloquean la autopista del Sol a la altura del Parador del Marqués pese a lo recurrente de esto, y que ha afectado a miles de personas que ya no pudieron llegar a sus destinos; algunos a citas médicas importantes.
Si bien es cierto que sus demandas pueden ser legítimas, como las de los padres de familia de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, las tomas de caseta y bloqueos de la autopista del Sol debería regularse para evitar afectación a terceros.
La condena y exhorto señala que la GN y Policías del Estado impidieron que madres y padres de los 43 estudiantes desaparecidos, y estudiantes llegaran este 28 de enero a la caseta de cobro de Palo Blanco, para realizar un mitin donde exigirían la presentación con vida de sus seres queridos.
Y por ello considera que las acciones de las fuerzas de seguridad, federales y estatales, impidieron que las víctimas de los hechos ocurridos el 26 de septiembre de 2014, “ejercieran de manera efectiva sus derechos de reunión, asociación y expresión, consagrados en leyes nacionales e instrumentos internacionales.”
La CNDH de Rosario Ibarra Piedra parece ignorar que ya se legisló sobre la toma de casetas y existen castigos por ese delito cometido por particulares.
Su exhorto a la Guardia Nacional y a la Policía del estado de Guerrero “para que tomen las medidas necesarias para garantizar sus derechos humanos y su lucha, en legítima demanda de conocer la verdad y que se haga justicia en este caso”, tiene razón a medias y por otra parte, está fuera de lugar, toda vez que no les impidieron manifestarse si no realizar los cobros en la caseta por el paso de automóviles.
También pide abstenerse de incurrir en acciones que puedan poner en riesgo la integridad física de las madres y padres y estudiantes.
Pero quienes saben cómo se las gastan los estudiantes de esta normal, conocen que quienes se ponen en riesgo son ellos mismos –desde el mismo hecho de salir del internado– y con sus acciones dañan a terceros y ponen en peligro a más gente de la que imaginan, como aquellos que no pueden llegar a su destino a cumplir citas médicas o enfermos que no pueden llegar a casa y quedan atorados por horas en la autopista del Sol derivado de bloqueos.
La CNDH solo en una parte de su exhorto tiene razón, en lo que se refiera al derecho que los padres de familia tienen en demandar, conocer la verdad y que se haga justicia en la desaparición de los jóvenes estudiantes: esos que siendo novatos de nuevo ingreso la dirigencia estudiantil mandó a la boca del lobo, con las consecuencias que ya todos sabemos.