• El PRI bajó fuego
Por Ernesto Rivera Rodriguez
El proceso político para renovar la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional, PRI, cuya Convocatoria se dará y se hará publica en estos días, ha entrado en una etapa donde el fuego amigo parece superado por el fuego del exterior, desde espacios que han manifestado por todas las vías su repudio al Institucional con la utilización de una retorica vulgar semejante a la fraseología impulsada desde «la mañanera», sin proporcionar mayores argumentos, pero han levantado una polvareda con la que buscan desorientar e incidir en el resultado final, sin dudar en ello maniobras de priistas embozados, traidores y simuladores.
En tanto el priismo camina en el trazado del formato y el método de selección que el Comité Estatal después de fuertes deliberaciones determinó que el Consejo Politico del Partido será el Organo instalado como Electoral para llevar a cabo dicho proceso para la eleccion del futuro candidati a la dirigencia estatal. Cabe afirmar que dicho Consejo está constituido por cerca de 640 Consejeros, los que son elegidos de antemano y que representan a cada uno de los Sectores, secciones, sindicatos y organismos partidistas a lo largo y ancho del estado,
Lo que ha traído posturas y criterios no solo diferentes, sino muy encontrados que sin duda trae ya fuertes manifestaciones en contra porque afirman que una vez más se esta traicionando a la militancia, a las bases priistas, lo que es totalmente falso, pues son los consejeros apolíticos los que llevan la voz de sus representados.
Esto se da por un desconocimiento de ĺos Estatutos del Partido, los que además promueven el acercamiento con aliados políticos, como lo hemos visto en los últimos dias las reuniones del ingeniero Alejandro Bravo Abarca con líderes del PRD son muestra de madurez política con quiénes además son lideres de un partido en alianza con el Institucional, y que Alejandro picando piedra avanza, en su cometido.
Al parecer el ex candidato a la gubernatura del estado Mario Moreno Arcos, está en espera de que le vayan a tocar a su puerta los 600 mil votantes que lo hicieron a su favor en Junio pasado, pero esos votos, esa confianza pertenece al pasado, como el agua del río que avanza al océano y se disuelve en él, sin poder dar marcha atrás. Hoy Mario Moreno si busca realmente competir debe elaborar sus nuevos tiempos políticos, sus nuevos desafíos no abrazarse al pasado que puede convertirse en un mortal adversario.