• “Oye Bartola, ahí te dejo esos dos pesos…”
Por Alfredo Guzmán
El tema y la estrategia de culpar a los “otros” de las responsabilidades propias, con el propósito de linchar a los “contrarios” debilitar su imagen y empezar a sembrar discordia y buscar cambiar por la fuerza lo que no se puede por la ley, se fortalece en el diferendo entre el presidente de México, Andrés Manuel López (Amlo)y el Instituto Nacional Electoral (INE), una de las pocas instancias autónomas aún con vida que no ha podido acabar este gobierno de la 4 T.
O al menos, quitar a los Consejeros incómodos y poner gente a modo, que no nos quite candidatos por violadores, acosadores y corruptos.
El plan iba bien.
Debilito sus finanzas, le impido que cumpla como lo marca la ley sus responsabilidades, le doy una tarea que debe hacer sin chistar, y como nadie se puede quejar en este gobierno, hará lo que se le diga y todos contentos, con la campaña de publicidad en que se convertirá la supuesta revocación de mandato, que el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) convertirá en una campaña de promoción por la ratificación de un presidente que por ley debe durar 6 años y todos contentos.
El organismo autónomo, no acepta a pie juntillas la orden y se queja ante el Trife, Tribunal Electoral, sobre la frase que debía lleva la papeleta.
El Trife, también autónomo, con todos su bemoles, establece que la frase que debe llevar la boleta, es por pérdida de confianza al gobernante y no sólo si o no, vota a favor o en contra.
Ahí empieza a torcer el rabo la bestia y a nadie de Morena le gusta, la bendita frase de que se vaya por pérdida de confianza, pero aceptan.
Todo este teatro se arma, con estrategia de buscar lanzar bombas de humo que distraigan a la sociedad por la muerte de miles de mexicanos e incapacidad de este gobierno de cumplir una sola de sus promesas y la crisis sanitaria y falta de vacunas contra Covid19, medicinas y la muerte de médicos y enfermeras, por falta de insumos médicos en los hospitales.
Eso sin mencionar la crisis de violencia, falta de desarrollo, carencia de proyectos que no sean los tres emblemas de Santa Lucía, que no servirá por su falta de seguridad y conexión, Dos Bocas, que va contra el desarrollo de energías limpias y Tren Maya que destruirá la poca selva del Sureste.
El anillo al dedo que sería la pandemia, se ha convertido en gangrena, que amaga amputar el índice, por falta de recursos para hacer que camine el proyecto de 100 años que sería el plan de Amlo, que se robó miles de millones de pesos, que existían en las decenas de fideicomisos, que guardaron otros gobiernos y que éste se comió.
Hoy a la mitad del camino, sin dinero, sin la mina de Pémex, con la pandemia convertida en un lugar sin límites y que amaga convertir el anillo al dedo, en pesadilla, que acaba con la vida de miles de mexicanos, se busca regresar al pasado nacionalista de los monopolios como el de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que rompe la dinámica internacional de abrir los mercados a la competencia y evitar los excesos de mantener la corrupción de sistemas arcaicos, burocráticos y corruptos.
Claro, el abrir mercado, no significa que no se puedan convertir en opciones corruptas, pero para eso hay instancias autónomas que deberán vigilar que no ocurra como la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que ahora se le suple su función con una Unidad de Investigación Financiera (UIF) organismo menor, pero efectivo ariete contra los enemigos del actual gobierno, que no toca a los aliados, que permitieron acceder al poder, como Salinas Pliego y Carlos Slim, quienes financiaron la campaña.
Pero que hoy empiezan a estorbar. Y el dinero se acabó y se requiere más y por ello ya los investigan.
La desesperación de no haber cumplido con el distractor de juzgar a los ex presidentes, cuando no había materia, pues si la hubiera, no se debe consultar la aplicación de la ley.
La no venta del avión, el ejército a sus cuarteles, la no baja de precios de combustibles como el gas, gasolina y luz y que la violencia desaparecería por que las bandas serían regañados por sus abuelitas y todos contentos con abrazos y no balazos, se ha ido a la basura. Y las mentiras, todas se acaban.
La incapacidad de no cumplir con sus propias reglas de juntar 2 millones 789 mil firmas, que debieron encontrar por medio de una aplicación, para evitar que muertos, reos en prisión y dados de baja firmaran, o en vez de personas colocar mesas, sillas, o vasos y platos, como ahora ocurre en los hallazgos, que encuentra el INE en vez de personas y que a unos días de que se llegue la fecha para completar las firmas, falten más de la mitad.
Los estados que gobierna Morena, no han cumplido con el 3 por ciento de firmas que les corresponde, algunos llevan el uno por ciento o menos.
Es decir, Morena no cumplió la tarea de convencer a los ciudadanos de la bondad de su revocación, disfrazada de ratificación, como lo decía en sus mesas de recepción de firmas, que ni siquiera se convirtieron en centros de acopio de basura, pues ni las moscas se acercaban. Quizá eso faltó hacer.
Al menos en 17 estados, deben tener una votación de el 3 por ciento. Y no hay tal. Sólo Tabasco y otro estado lo ha logrado, quizá porque quieren que se regrese a su rancho de tan sugestivo nombre.
El tema es culpar al INE de todo y cambiarlo.
No importa el precio, pues ya se acerca el 2024 y se quiere reelegir.
O poner alguien a modo, para que siga la fiesta y el desgarriate, que no tiene pies ni cabeza.
Las promesas no importan. Al cabo a la gente no le importa. Se le prometió cambio, ya lo tiene, aunque se perfila como salto al vacío, que como ratones del flautista de Hamelín, caminarán quienes sigan vivos, luego de que omicron, antes alfa, beta y todas las variantes de Covid 19, siga matando mexicanos, ante la impasividad de este gobierno, que tampoco le importa, la muerte de la gente.
Así las cosas, gritar al ladrón, al ladrón, será lo que siga haciendo este gobierno de la 4 T y de Morena ante su incapacidad de establecer cuál era su plan, su proyecto y su estrategia para cambiar el caos en esperanza, que no ocurre aún.
Y no tardará mucho en aparecer un nuevo enemigo que inventar, para que siga la manipulación desde el Palacio de Gobierno federal y las mañaneras.
Lo voy a esperar.