• Prensa-Gobierno, nueva era en Guerrero
Por Francisco Javier Flores V.
El encuentro con medios de comunicación encabezado por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, este sábado 18 de diciembre, rompió con las frías formas acostumbradas en administraciones anteriores y abrió la puerta a una nueva relación prensa-gobierno en donde lo más destacado y plausible es el compromiso expresado por la mandataria del respeto irrestricto a la libertad de expresión.
A los postulados de la Cuarta Transformación de no robar, no mentir y no traicionar, la mandataria guerrerense agregó otro: no reprimir, ser un gobierno no solamente tolerante, sino receptivo a la crítica a la que están obligados los auténticos periodistas, utilizándola incluso como medio de consulta para ayudarle en la toma de decisiones o enderezar el rumbo si es que algo no marcha bien dentro de la administración.
Con un lenguaje fresco, sin tantas poses ni frases rebuscadas –lo que ha sido una constante en sus intervenciones públicas-, la mandataria guerrerense dejó clara su decisión de respaldar el ejercicio periodístico, al anunciar la posibilidad de incrementar el presupuesto al Fondo de Apoyo a los Periodistas, un instrumento que debe retomar sus orígenes, procurando a los comunicadores las herramientas necesarias para el desempeño de su labor, y a la vez generando condiciones para tener una mejor calidad de vida.
Acompañada del director general de Comunicación Social estatal, el joven René Posselt Aguirre, Evelyn Salgado recorrió todas las mesas del salón en Casa Guerrero donde compartió un sencillo desayuno y saludó de manera personal a cada uno de los asistentes, entre directores de medios de comunicación de prensa escrita, radio, televisión y plataformas digitales; conductores, jefes de información, lo mismo que a reporteros de a pie (entre quienes se cuenta este humilde escribiente), dando muestra de tener una memoria prodigiosa pues a la gran mayoría los llamó por su nombre y contó alguna anécdota vivida en su trayectoria dentro del servicio público.
Así, lejos de los aparatosos equipos de seguridad o el séquito de funcionarios y colaboradores “queda bien” que acostumbraban encapsular a los gobernantes, la actual gobernadora guerrerense comienza una nueva era en donde hace gala de esa accesibilidad para el intercambio de opiniones o recibir sugerencias, más allá de la salamería, tendiendo puentes para tener una prensa aliada, no sumisa, con pleno respeto –de ambos lados- al ejercicio de gobierno, a la libertad de expresión y el derecho a la información. Vale.