- Pacificar el estado y erradicar la venta
de niñas, dos proyectos de Eveyn Salgado
Por Roberto Santos
Gobernar un estado con graves problemas estructurales no es fácil, porque de pronto la felicidad de haber recibido el voto masivo, reflejo de la confianza ciudadana, se puede perder en un santiamén, producto de un error, omisión o mala decisión, para convertirse en la peor pesadilla de quien encabeza el gobierno.
El pasado viernes finalmente Evelyn Salgado Pineda tomó protesta como gobernadora del estado y con un discurso lleno de buenas intenciones, menciona que su gobierno será “de una revolución pacífica.”
Las expectativas de un gobierno de buenos resultados es muy alta y eso la compromete más a dar mejores frutos en su administración.
Sin duda, habrá que reconocer la decisión de considerar como funcionarios a algunos destacados universitarios y se espera que esa confianza que han recibido la regresen con buenas acciones de gobierno.
En su discurso, la gobernadora señaló que su administración estará basada en principios básicos de No mentir, no robar y no traicionar al pueblo, algo que sin duda hace falta ver por parte de los guerrerenses.
Combatir la corrupción, promover la transparencia, respetar y hacer valer los derechos humanos, favorecer el crecimiento económico, otorgar servicios de calidad, priorizar la participación social, la legalidad y rendición de cuentas, son otros puntos que su gobierno piensa atender.
En el aspecto político, anunció que se respetarán los derechos humanos, la diversidad sexual, la libertad de culto, la libertad de expresión, y acerca del periodismo, señaló que ningún periodista será perseguido o censurado.
Tampoco a líderes y luchadores sociales, defensores de derechos humanos, de bosques, de tierras, representantes indígenas y afromexicanos, estudiantes y maestros; nunca más en Guerrero un caso Ayotzinapa.
En el tema de seguridad, quizá el tema más complicado de cualquier gobierno, adelantó que se propone pacificar Guerrero, atendiendo las causas que originan la violencia, como la pobreza, la desigualdad, la corrupción y el rezago.
Vale la pena destacar el compromiso que hizo en favor de las cientos de familias que tienen desaparecidos. A ellos les ofreció los recursos del estado para ayudar a encontrarlos.
Atender el tema de la violencia es prioritario para la población que ha resentido en carne propia las acciones de la delincuencia organizada y común, en sus negocios, en sus comunidades y en sus bienes.
Por eso será fundamental que la gobernadora cuente con el total respaldo de las corporaciones federales para desactivar los puntos rojos, como son Iguala y Acapulco, donde parece que los delincuentes actúan con total impunidad.
A las mujeres les anunció que va a atender, prevenir, sancionar y erradicar la violencia de género, así como las desigualdades.
Se comprometió terminar con la venta de niñas, “eso no debe existir y no se debe escudar en usos y costumbres algo que es una total violación a los derechos humanos de las mujeres. Nos vamos a meter de lleno en atender este tema de manera integral con el gabinete estatal y federal.”
Se espera que esta fortaleza que Evelyn tiene, no decaiga ante chantajes de grupúsculos políticos o sociales, que acostumbran movilizarse para presionar a los gobiernos en turno, y aunque sus demandas son legítimas, gustas abusar de esa legitimidad sabiendo que van a conseguir sus propósitos.
El estado es un claro ejemplo de la caída de gobernantes, debido a la vulnerabilidad que en determinadas coyunturas pueden estar, y lo peor es que pueden terminar de manera muy escandalosa y con manifestaciones de rechazo, una vez que por determinada situación pierden el sentido de autoridad y liderazgo.
La gobernadora debe tener siempre presente que debe cuidar sus acciones de gobierno, su liderazgo y la autoridad que las leyes le otorgan, porque de buenas a primeras, puede atestiguar como este poder puede escurrirse como agua por sus manos, solo por un descuido en su accionar político.