- Además de ser tratados como empleados de segunda por el rector Apreza Patrón, aseguran que no existen condiciones adecuadas en el plantel, que depende de la sede ubicada en Acapulco, para regresar a clases presenciales
Por Francisco Javier Flores V.
EL OCOTITO, Gro., 14 de octubre del 2021.- Ante la falta de condiciones laborales adecuadas y la constante discriminación de la que son objeto por parte de las autoridades, trabajadores de la Unidad Académica de El Ocotito de la Universidad Tecnológica de Acapulco mantienen un movimiento de protesta en espera de ver resueltas sus demandas.
En el marco de una visita que este día tiene programada el rector de la institución, Saúl Apreza Patrón a las instalaciones de esta localidad, los manifestantes advirtieron que no regresarán a clases presenciales en tanto no tengan las condiciones mínimas de seguridad, pues además de que no cuentan con servicios elementales como el agua, ni siquiera gel antibacterial para hacer frente a la pandemia de Covid-19, algunas partes del edificio presentan cuarteaduras causadas por el temblor del pasado 7 de septiembre.
Oscar Jesús Derramona, representante de los inconformes, explicó que los 14 trabajadores de la unidad académica no se niegan a regresar a clases presenciales siempre y cuando se cumplan con las disposiciones de las autoridades sanitarias a causa de la pandemia que aún prevalece; sin embargo dijo que tal parece eso al rector y demás directivos no les interesa, ni siquiera por el hecho de que varios de sus compañeros ha sido infectados y han tenido que tratarse por sus propios medios, al no contar con las prestaciones de ley, incluidos los servicios de salud.
Esta situación, abundó, provocó incluso que tuviera que recurrir a la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Guerrero, por la violación sistemática a sus derechos, ya que además frecuentemente son discriminados en comparación con el personal del platel sede en Acapulco; “nos dicen que somos trabajadores de segunda, que no estamos capacitados para impartir clases y que no ayudamos a la formación de los estudiantes”, dijo, a pesar de que siempre han mostrado disposición para asistir a cursos de actualización.
Los inconformes, entre ellos basificados y no basificados, están demandando pagos retroactivos que se les adeudan, además de ser incluidos en la seguridad social, con un salario digno que les permita cubrir sus necesidades básicas y tener una vida digna, así como el cese a la discriminación y los malos tratos del rector Saúl, hermano del diputado local Héctor Apreza Patrón, así como de la directora de Administración y Finanzas Minerva Moreno Antúnez.
Finalmente, lamentaron que la dirigente de la Sección 73 del SUSPEG, Janeth Bello Moreno y el propio dirigente estatal David Martínez Mastache se mantengan omisos e incluso sean comparsas de las irregularidades que se cometen en esa Universidad Tecnológica.