Suelo Rojo

• El cascabel al gato

Por Francisco Javier Flores V.

La amarga experiencia sufrida por los ciudadanos de Juan R. Escudero con la gestión del ahora ex presidente municipal Delfino Terrones Ramírez es algo que ya no puede ni debe repetirse.

Muchos pensábamos que en cuanto a malos gobiernos ya lo habíamos visto todo, con dos que tres que antecedieron al primer alcalde que tuvo Morena en esta municipalidad. ¡Qué equivocados estábamos! Delfino los superó y con creces.

El problema es que, como siempre sucede, todo mundo lo sabe y todos también critican, maldicen, patalean, pero no hay quien se atreva a ponerle el cascabel al gato; es decir, nadie se decide a emprender una acción legal o por lo menos alguna movilización social encaminada a frenar a esos corruptos que han robado, saqueado y abusado del poder que el pueblo les dio a través del voto.

Por ello es que llama la atención la iniciativa de un grupo de ciudadanos reconocidos, profesionistas, honorables, de Tierra Colorada y algunas de sus comunidades, de organizarse e integrar una especie de frente ciudadano por el rescate del municipio, para ser vigilante precisamente del quehacer gubernamental y a tiempo haga no solamente los señalamientos a las malas decisiones, sino también se tomen medidas para que lo que se esté haciendo mal se corrija de inmediato, o en su defecto acudir a las instancias correspondientes para dar cauce legal a alguna demanda si el caso lo amerita.

Se trata –dicen quienes lo promueven- de un movimiento plural, más allá de partidos políticos, ideologías o religión, en donde participe todo aquel ciudadano que ame y quiera ver progresar a Juan R. Escudero, pues la idea es también aportar propuestas de desarrollo que le ayuden a la autoridad municipal a tomar las mejores decisiones. Ya no más improvisación ni experimentos, el pueblo ya está cansado de eso y lo que requiere son auténticas alternativas que permitan elevar el nivel de vida de las familias. Veremos.

ARENILLAS

Por cierto, hablando de abusos, no es una buena señal el hecho de que los vehículos oficiales estén al servicio de los familiares de la alcaldesa Diana Costilla Villanueva, y menos, que se les asignen escoltas pagados con el dinero del pueblo.

Al menos es lo que se ha podido observar con uno de sus hermanos que trae para uso personal la camioneta gris que estaba adscrita a la sindicatura en la administración anterior.

Si ese es el cambio, o el gobierno con visión y de resultados prometido en campaña, pues habría que irle pensando… ¡Eso eres!

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