• ¿América para los americanos?
Por Alfredo Guzmán
ALa llamada Doctrina Monroe fue formulada durante la presidencia de James Monroe, por el secretario de Estado y futuro presidente John Quincy Adams en 1823. Establecía que cualquier intervención de los europeos en América sería vista como un acto de agresión que requerirá de la intervención de los Estados Unidos de América.
La expresión resumida, es “América para los americanos” aunque en realidad aludía a la idea de “América para los estadunidenses”.
Ya lo decía el periodista Nemesio García Naranjo, en su frase histórica “Tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos”. Frase, también atribuida a Porfirio Díaz, pero equivocadamente.
Lo anterior, viene al caso, luego de que este 15 de septiembre el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, invitó al presidente de Cuba, país con quien históricamente hemos sido solidarios, desde la época de Lázaro Cárdenas del Río, presidente que se negó a romper relaciones con la isla, cuando lo determinó (EEUU) e impuso que ningún país de América, tuviera relaciones diplomáticas, ni comerciales.
Personalmente soy antiimperialista. Sobre todo cuando EEUU, nos despojó de la mitad de nuestro territorio, con la anexión de varios estados del norte, con el Tratado de Guadalupe Hidalgo y la invasión del país en 1847.
Lo cierto es que vivir en vecindad con el imperio más grande del mundo actual, es complicado.
Sobre todo, cuando el 80 por ciento de nuestro comercio, se realiza entre México y los EEUU.
La posibilidad de diversificarlo, es complejo, pues normalmente somos un país dependiente de tecnología y exportador de materias primas. Algunas ya tienen valor agregado, pero aun así, no somos autosuficientes, independientes, ni remotamente libres de establecer tratados comerciales con China o Moscú, por ejemplo.
Los intentos, han sido apagados con amagos de parte de nuestro vecino poderoso de Norte, quienes dicen qué, cómo, con quién y para qué o porqué, podemos abrir nuestras fronteras a mercancías extranjeras.
Recuerdo algunos intentos recientes, como establecer zonas económicas especiales en varias partes del país, donde se podrían instalar grandes mercados de mercancía, principalmente asiática.
Cancún, tenía pensado permitir un gran centro comercial asiático. El estado de Guerrero y Michoacán tenían proyectado establecer otro en Lázaro Cárdenas y la Unión. Así mismo Nayarit y Campeche, entre otros estados, para abrir mercados con Asia.
Existen proyectos aprobados, pero desechados por que no son aprobados por los EEUU.
Hoy seguimos siendo el patio trasero de los EEUU. Ellos nos ordenan cuándo, en qué proporción debemos contener a la migración que llega por México a su país.
Somos dependientes en todo, en vacunas, en recursos, en préstamos, en seguridad, en todo.
En otro momento el presidente de México, fue sumiso con Donald Trump, hasta la ignominia, hoy quiere reclamar y retar al presidente de EEUU, Joe Biden, al lanzar consignas en apoyo a Cuba.
¿Lo entiendo, pero hasta dónde es posible involucrarnos en defender a un país vecino, cuando tenemos una dependencia del imperio gringo, que nos ahoga?
¿Es posible ser bravucón?
Imagino, que puede ser una estrategia que busca como ha sido costumbre de AMLO, ponerse con Sansón a las patadas, promoviendo que los EEUU, nos amaguen, porque dudo que nos ataquen y con ello hacer creer que vamos a ser víctimas de una invasión y fomentar que surja el espíritu nacionalista y que nos convirtamos en héroes nacionales, que hagan olvidar nuestra desgracia con este gobierno, que no cumple ninguna promesa de campaña y empieza a tener problemas de todo tipo.
Es decir, distraer la atención de los mexicanos con una agresión de los EEUU y hacer que nos preparemos a defender la Patria, de una invasión ficticia, que haga que caigamos en el garlito del engaño nacionalista y olvidar que este gobierno, nos tiene sin solucionar nada.
Y volvamos a votar por el único presidente que dijo defender la Patria contra el imperio gringo, que nos quiere atacar. Aunque todo sea ficticio y parte de una estrategia para fortalecer a la 4 T y un gobierno casi fallido.
Al tiempo.