- Otra vez la violencia
Por Roberto Santos
Gravísimo es como se puede definir el atentado en contra de la presidenta municipal de Pilcaya.
No obstante de que quienes intentaron segar la vida de Sandra Vázquez Lara no lo consiguieron, lamentablemente sí arrebataron la vida a dos policías del Estado, quienes venían en una patrulla como escolta.
Dos agentes más quedaron heridos en el lugar.
Como siempre, son los policías de menor rango quienes siempre son los más afectados, dejando en el desamparo a sus madres, esposas e hijos.
Gracias al blindaje de la camioneta donde se transportaba la presidenta municipal y el sacrificio de sus escoltas fue como logró salir con vida.
Los hechos sucedieron en la carretera Pilcaya-Sal Alejo, en la comunidad de San Alejo, municipio de Ixtapan de la Sal, Estado de México.
En un comunicado el ayuntamiento de Pilcaya demandan que las autoridades estatales y federales “actúen de manera pronta y firme para que este atentado en contra de las instituciones no quede impune y se pueda garantizar la paz y la tranquilidad de los pilcayenses.”
Por su parte el gobernador del estado, Héctor Astudillo lamentó este hecho y llamó “cobarde” el asesinato de los dos policías del estado, quienes acompañaban a la alcaldesa cuando perdieron la vida.
Al respecto ha expresado su solidaridad a la presidenta municipal Sandra Vázquez Lara, y a las familias de los agentes caídos en su deber.
Astudillo Flores anunció coordinación entre la Fiscalía de ese estado y la Fiscalía General de Guerrero para que este atentado sea esclarecido.
Pero no solo en Pilcaya suceden casos de esta naturaleza.
Acapulco e Iguala es la muestra de que se ha perdido el control de las bandas criminales, cuyo comportamiento lastiman a la misma sociedad.
En Chilpancingo este miércoles encontraron tres cadáveres de jóvenes desaparecidos el día martes.
El puerto de Acapulco e Iguala parecen encaminadas a una ruta de descontrol poselectoral, pues han arreciado sus acciones violentas después de las elecciones, quizá en un intento de reacomodos durante el cambio de poderes.
Pese a que algunos de sus integrantes son detenidos por la Fiscalía, parece cosa difícil de exterminar ese fenómeno de delincuencia violenta si no hay acciones de mayor envergadura.
De seguir así, ese será el clima delincuencial que Evelyn Salgado Pineda encontrará al momento de asumir el cargo de gobernadora, si el Tribunal Federal Electoral la ratifica como tal.
Un clima complicado que puede surgir después de que algunos grupos criminales buscan reposicionarse de manera estratégica aprovechando el cambio de gobiernos, municipales y el estatal.
Ojalá que los policías y sus familiares tengan todo el apoyo de las autoridades para que no queden en el desamparo.
Eso es lo mínimo que deben hacer por quienes ofrecieron su vida al salvar a la presidenta municipal.