(Carta a Don Héctor)
• Incremento a la autopista del Sol
• Otro golpe a la economía estatal
De Julio Ayala Carlos
LOS GOBIERNOS, CUANDO YA NO TIENEN RECURSOS, o cuando quieren más, incrementan los impuestos, crean otros o incrementan las tarifas de los servicios. Y es que ningún gobierno, incluyendo a los populistas, generan recursos por sí mismos, de ahí que para funcionar tienen que obtenerlos de los contribuyentes vía el cobro de impuestos y servicios.
El problema es que el cobro de impuestos y servicios por desgracia afecta más a quienes menos tienen, lo cual resulta contradictorio pues los que cobran lo hacen bajo el pretexto de que es para el beneficio de éstos.
Así, el incremento en la tarifa de peaje de la Autopista del Sol, que en lo que va del actual gobierno federal, el de Andrés Manuel López Obrador, suma ya un 25 por ciento, no sólo afecta a los usuarios de la misma, los que tendrán que pagar mucho más por transitar en ella, sino al propio estado de Guerrero, pues al ser más cara esta vía de comunicación, se dejará de utilizar y en consecuencia la entidad tendrá menos afluencia turística.
Hay que decirlo. Contrario al gobierno actual, el de Enrique Peña Nieto incluso redujo la tarifa hasta en un 50 por ciento de la Autopista del Sol con el fin de favorecer al estado, y a Acapulco de manera específica, en un acto solidario del gobierno federal, mientras que el de López Obrador, en lo que va de su administración, los usuarios pagan más, pues tan solo en lo que va de este año, con los dos incrementos, pagarán 14 pesos más en la caseta de Palo Blanco y 13 más en la de La Venta, sin contar con lo que habrá de hacerse con la ubicada al entrar al estado.
En suma, el incremento a las tarifas de peaje de la Autopista del Sol, la vía más importante que conecta al estado y Acapulco con la Ciudad de México y todo el centro del país, hará además que los productos que se comercian incrementen su precio, lo que repercutirá en perjuicio de los guerrerenses.
Es decir, por donde se le vea los incrementos a la Autopista del Sol no solo afectan la economía de los usuarios, sino de todos los guerrerenses, porque se reduce el flujo de turistas a los principales puntos turísticos del estado, como al comercio, pues al pagarse más por el traslado, se incrementan los precios de los productos que llegan vía terrestre a la entidad, en detrimento del bolsillo de los que menos tienen.
Lo contradictorio es que el Presidente de la República, desde su campaña, se ha pronunciado por los pobres. Sin embargo, y a pesar de las muchas visitas que ha realizado al estado, no hay nada de eso. No hay, hasta ahora, un apoyo específico para el estado y para los guerrerenses, y sí en cambio le ha quitado, vía recortes al presupuesto, más de mil millones de pesos.
En efecto, desde el 2018, o lo que es lo mismo, desde que López Obrador llegó a la Presidencia de la República, Guerrero es uno de los estados más castigados en cuanto a recursos, y por supuesto, en cuanto a proyectos de desarrollo. Cierto es que los guerrerenses reciben pensiones y becas, pero ello no es suficiente para generar el crecimiento económico del estado.
Por último. Si el gobierno, cualquiera que éste sea, cobra más impuestos, inventa otros o incrementa las tarifas de los servicios que ofrece, significa que ya no tiene recursos, y en cualquier caso que tiene problemas de liquidez para cumplir con su encomienda y afrontar responsabilidades, lo que desmiente lo dicho por el presidente de que la economía del país es buena.
OTRO TEMA. El Covid 19 avanza incontenible y las autoridades solo llaman a vacunarse, a pesar de que la inmunidad que genera está en entredicho, pues muchos de los que recientemente han perdido la vida ya estaban vacunados. Mientras tanto, en Guerrero los hospitales están al tope de enfermos.
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