- Los compromisos se cumplen
Por Jacko Badillo
Lo peor que puede hacer un representante popular es olvidarse de la gente que le dio su confianza para arribar a ese cargo.
Durante décadas ese ha sido uno de los principales reclamos que escuchan los candidatos cuando en campaña electoral recorren colonias, barrios o comunidades rurales, de que sólo cuando necesitan el voto los van a visitar y después se olvidan de ellos y sus necesidades, que en su gran mayoría son apremiantes.
Por eso aún antes de rendir protesta como diputado del Distrito 09 local, junto a mi equipo de trabajo, al que dicho sea de paso le reconozco su dedicación, su entrega, pero sobre todo la pasión con la que se conducen, me he dedicado a recorrer pueblos y colonias no solamente para agradecer la confianza ciudadana, sino afianzando compromisos que primero Dios vamos a cumplir, y en algunos casos incluso ya estamos dando resultados.
Y es que el pueblo ya se cansó de falsas promesas, de sólo ser utilizado para arribar al poder; la gente ya se dio cuenta de que en realidad el poder lo tiene ella a través de su voto en las urnas, para decidir a quién quieren para su representante, así como para recordarle y exigirle que cumpla lo que promete.
Por ello vamos a seguir en esa ruta, la de estar siempre cercanos a quienes nos dieron su confianza y a todos los ciudadanos en general, pues no olvidemos que una vez tomando posesión, vamos a ser representantes de todos, se acabaron los colores partidistas y vamos por un solo objetivo: el mejoramiento de las condiciones de vida de los guerrerenses, y muy especialmente de los acapulqueños.
De antemano tenemos bien presente que los compromisos son para cumplirse. Mientras tanto… ¡Jálalo que es pargo!