¿A quién conviene que haya división en el PRI? *Se garantizará salarios a trabajadores, anuncia Toño Gaspar Roberto Santos Parece que si no se guardan las armas y se antepone la serenidad, el PRI se enfila a una profunda división interna. ¿A quién le interesa que este partido se suma en un conflicto interno? Sería terrible que los priistas no entendieran que divididos será más fácil que pierdan lo poco que les queda. Así que deben hacer conciencia que aún se puede rescatar algo de lo queda y proyectar lo que se puede hacer para que el PRI se convierta en una verdadera opción política. Sin duda que al PRI se le debe realizar una trasformación y ubicarlo a los nuevos tiempos, a las nuevas demandas de la sociedad del siglo XXI. No se puede hacer repuntar a un partido que actúa con esquemas del siglo XX y menos si se confrontan entre grupos e individuos. Es cierto que hay varios aspirantes y que se puedan agregar otros, pero debería escucharse a los militantes de este instituto político para decidir quién lo va a encabezar durante los próximos años. También es cierto que el PRI se debe reformar con urgencia y terminar con prácticas caciquiles de sus dirigentes. Ya Mario Moreno adelantó algunos rasgos de lo que transformaría en su partido, y sería interesante que otros que también aspiran encabezar la dirigencia estatal del tricolor. Pero los priistas deben entender que será aquella persona que cuente con la aprobación de su militancia la que se sitúe al frente de este partido. Solo así, escuchando la voz popular es como pueden tomar las decisiones claves que permita fortalecer a sus estructuras, y nombrar a quién sustituirá al diputado Apreza, pues él insiste en que es dirigente provisional y que su liderazgo pronto va a finalizar. POR CRISIS ECONÓMICA DEL AYUNTAMIENTO, NO HABRÁ BONO, ANUNCIA ANTONIO GASPAR. Como lo ha mencionado en varias ocasiones, el alcalde de Chilpancingo Antonio Gaspar Beltrán, una vez más señaló que su prioridad es el pago de los salarios y del incremento al sueldo base y retroactivo al 15 de enero. También tiene en sus obligaciones patronales cumplir con la prima vacacional. Pero no podrá cubrir el bono del día del padre. Si bien es cierto que esos bonos son conquistas laborales, no están determinadas por la ley y son parte de los acuerdos entre sindicatos y las autoridades municipales, y hoy debido a la crisis económica no se podrán entregar, señala el alcalde. Los trabajadores deberían ser conscientes de que también les paga la sociedad y a ella se deben. Y la obligación de cumplir con la sociedad no es solo asunto de las autoridades municipales, por lo que cuando dejan de recoger la basura afectan a la sociedad que les da de comer. La que les da un salario quincenalmente para que su familia pueda mantenerse. Eso no deberían olvidar los sindicatos y los trabajadores. La sociedad está para exigirles que cumplan y no permitir que dejen la basura en la calle. Quién sabe si haya sido un error que el presidente municipal al inicio de su administración decidiera no despedir trabajadores y aceptar meterse en problemas por falta de recursos cada que llegaba la quincena. Lo que no se sabía es que a esta administración le tocaría jugar con la más fea situación, un coctel de problemas: un déficit millonario, una pandemia mortal, una baja en la recaudación y la disminución de partidas presupuestales federales. Gaspar Beltrán no ha sido un alcalde que se haya echado a la hamaca, pues señala que ha estado tocando puertas para buscar canales crediticios ante oficinas públicas e instituciones crediticias y no ha obtenido respuesta. Y la única solución es que la población acuda al ayuntamiento a pagar sus adeudos, y aunque Toño señala que se ha pedido a los trabajadores su apoyo para que vayan a las casas de los morosos para que les inviten a ponerse al corriente, no ha tenido respuesta. Hoy esa negativa tiene en las calles a los trabajadores impidiendo que se capten recursos, en un círculo vicioso. Piden mayores recursos pero impiden la captación de éstos, y si no les dan lo que piden, dejan la basura en las calles.