Doble discurso
Roberto Santos
Cada vez queda más claro. Evelyn Pineda va mostrando mejor madera de política.
Este día domingo, después de que los normalistas de Ayotzinapa les boicotearon su evento de agradecimiento, Evelyn compartió un comunicado a la población guerrerense donde que reitera “su llamado a la conciliación y pacificación de Guerrero, nuestra postura es la de lograr la unidad de las y los guerrerenses, siempre por la vía del diálogo y la conciliación”.
Es decir, sin señalar a nadie, vuelve a hacer ese llamado tan necesario en el país y en el estado, a la conciliación y pacificación.
Sin embargo, faltó convocar al diálogo y negociación con los normalistas.
Los estudiantes pidieron que no se utilice la imagen de la normal rural de Ayotzinapa para fines políticos.
Sin duda contradictorio este mensaje cuando los que utilizan a la institución con fines políticos son los estudiantes y su comité, quienes siguen teniendo el señalamiento de la sociedad acerca de las causas por las que mandaron a Iguala a estudiantes de nuevo ingreso, convirtiéndoles en carne de cañón frente al grupo criminal Guerreros Unidos.
Lo interesante es que mientras Evelyn manda un mensaje con alto contenido de civilidad política, su papá lanza el suyo pidiendo que no se enojen con los normalistas y señala que la causa de su movimiento es porque no los han atendido, dejando entrever que esa culpa del gobierno del estado, cuando la demanda de los estudiantes jamás mencionan tal cosa.
Ojalá que no sea esa la constante, como en las series policiacas, donde está presente el policía bueno y el malo.
Y que sea Evelyn quien asuma el papel de la parte civilizada, tolerante, conciliadora, y su papá el polarizador de la sociedad.
De ser así, esos llamado a la unidad y conciliación se convertirán en discursos vanos al tener a su lado a quien promueve la confrontación social, en momentos que la sociedad espera que esos llamado sean verdaderos.