- Sin perder la esperanza
Por Jacko Badillo
En el marco de nuestras tradicionales fiestas decembrinas y en vísperas de celebrar la Navidad y posteriormente el Año Nuevo, quiero desde este espacio desearles, a nombre propio y de mi familia, de todo corazón que la paz y la armonía reinen en sus hogares y que este 2020 esté lleno de bendiciones, que se cumplan todas sus metas. Quiero compartirles que particularmente este 2019 la familia Badillo Escamilla y el Grupo Jobamex que con mucho esfuerzo y dedicación lo hemos hecho crecer a lo largo de los últimos años, cierra de manera muy positiva, y no me refiero a términos económicos, sino por la gran oportunidad que Dios nos ha permitido de compartir con nuestros semejantes un poco de lo que él nos da. A mis padres, hermanos, mi esposa y mis hijos, así como a mis demás familiares que participan formando un gran equipo en unión de nuestros colaboradores, nos llena de orgullo y satisfacción ver los rostros felices de quienes reciben algún beneficio ya sea en becas educativas, estímulos económicos, enseres domésticos, muebles, apoyo alimentario, obras sociales, pipas de agua, juguetes, talleres productivos, uniformes deportivos, útiles escolares y todo lo que ha estado a nuestro alcance. Un abrazo de agradecimiento, un apretón de manos, ver caras radiantes de felicidad, ojos inundados de lágrimas por la emoción, son sin duda la mejor recompensa que podemos recibir a cambio de la labor altruista que desde hace varios años venimos realizando, y que mientras Dios nos lo permita lo seguiremos haciendo de todo corazón. Estamos conscientes de que las necesidades de Acapulco son muchas, que lo poco que podemos ayudar es insuficiente ante tantas carencias que viven miles de familias, ya ni siquiera en las comunidades rurales más apartadas, sino aquí mismo en la mancha urbana, en donde a unos metros de la franja turística reina la angustia ante la carencia de lo más elemental para poder sobrevivir. Sin embargo, no perdemos la esperanza de que en un futuro no muy lejano, podamos ser parte de quienes tienen en sus manos la implementación de políticas públicas, porque también estamos convencidos de que desde los espacios de poder, léase gobierno o cargos de representación popular, conduciéndose con honestidad, transparencia, pero sobre todo con mucha voluntad, ese apoyo que hoy se otorga con recursos propios se puede multiplicar si se combina con recursos públicos, que muchas veces se usan para otras cosas, menos para ayudar a la gente que más lo necesita. Estamos convencidos de ello, sin duda alguna, como también lo estamos de que ¡Acapulco lo va Lograr! Mientras tanto… ¡Jálalo que es pargo!