- Anuncia Manuel Añorve que no se va del PRI;omite dar su respaldo a Mario Moreno
Por Roberto Santos
Finalmente Manuel Añorve ha mandado un comunicado, donde se pueden leer dos situaciones: una buena y otra mala.
La buena es el anuncio de que se queda en el PRI.
La mala es que en ningún momento dice que apoyará la candidatura de Mario Moreno.
Su lastimado narcisismo no logra procesar que no es el candidato del PRI y se niega a aceptarlo.
Parece pues que el canto de las verdes sirenas no le alcanzó para generar en él, ese deseo de romper con su historia política dentro del tricolor, que tanto le ha dado.
Su tardanza en señalar que no se irá del PRI generó una serie de versiones, algunas incluso encontradas.
Contrario a lo que hizo Héctor Apreza Patrón, quien inmediatamente definió su postura y anunció que apoyará a Mario Moreno.
De Añorve el martes todavía se decía que estaba en arreglos con la dirigencia nacional del PVEM.
Aunque señala que es “hombre de una sola pieza, un político serio y de palabra que promueve el diálogo, el entendimiento y los acuerdos”, en estos momentos no se ve que lo haga dentro de su partido.
Después afirma que su estancia en su partido no está a discusión, pero usará sus derechos “como priista para manifestar lo que pienso, y lo expresaré de manera respetuosa pero puntual.”
“Por el momento –prosigue– no tengo nada que decir”, pero insisten en que “más adelante, cuando considere importante y oportuno, fijaré postura, decisiones y rumbo al interior del instituto político donde he militado.”
Este comunicado lo envío a los medios de comunicación después de que había guardado silencio desde el día en que Mario solicitó su registro ante su partido, y solo subió a las redes sociales un video donde hablaba de manera cifrada, lo que creó una serie de versiones en torno a su definición política.
Y solo lo hace porque “ha visto con atención y detenimiento las múltiples reacciones y comentarios sobre el desarrollo del proceso interno y las decisiones tomadas al respecto, análisis donde se plantean escenarios inmediatos y futuros del PRI, y otros más sobre la contienda electoral de este año, el papel que tendrán las alianzas y, sobre todo, lo que se ha dicho y escrito sobre mi persona.”
Señala estar consciente que “en política nunca nada puede descartarse, y no hay nada escrito de manera definitiva, sin embargo, lo que es una realidad es lo que he señalado: mi compromiso y lealtad hacia mi partido están intactos, al respecto he platicado mucho con mi familia, mi equipo y con los miles de guerrerenses que me han acompañado a lo largo de mi trayectoria.”
De la propuesta del Partido Verde, dice estar “firme en sus convicciones, de momento, lo único seguro es que seguiré recorriendo el Estado, seguiré escuchando las voces de todas y todos los guerrerenses en un ejercicio plural y de inclusión, porque solo así es como he podido representarlos de la mejor manera posible.”
Hasta ahí el comunicado, que puede sonar convincente para algunos, pero el único problema es que en ningún renglón de su texto dice que apoyará la candidatura de Mario Moreno, es decir, esquiva intencionalmente lo que parte del priismo quiere saber.
Será que a eso se refiere cuando afirma “que más adelante, cuando considere importante y oportuno, fijaré postura, decisiones y rumbo al interior del instituto político donde he militado toda mi vida.”
Acaso seguirá en el PRI, pero no levantará el brazo de Mario Moreno. Es decir, el PRI puede tener un traidor dentro de casa, exactamente cuando son los momentos de las definiciones.