La jugada del Toro sin Cerca
Por Roberto Santos
Nadie lo esperaba, pero El Toro sin Cerca –otros le acomodan, sin tuercas– llevó al corral a quienes compiten con él para la candidatura a la gubernatura por Morena.
Los acorraló cuando percibió que podían echarle montón en la reunión show con la dirigencia de su partido.
Sabía que con no asistir rompía el propósito de dicho encuentro por la unidad y para decidir un candidato único.
Desde el principio, Félix Salgado sabía que para ganar la candidatura tenía que estirar la liga para llevarlos a la encuesta.
Y también sabía que de asistir a la reunión, el pastel se repartiría entre todos los que asistieron, algunos de plano en actitud verdaderamente oportunista, porque saben que ninguna posibilidad tienen de ser candidatos, pues apenas los conoce su familia; pero sin vergüenza alguna se apersonaron a decir que también quieren participar.
Con la encuesta como método de elección, el Toro les gana a todos los que participan.
Está claro que las patadas a las espinillas están fuertes y el propósito es tumbarlo de las preferencias ciudadanas, como publicar la demanda de la supuesta violación, y de la que Walton se apropió de manera oportunista metiendo más cizaña en los medios de comunicación.
Se dice que fueron varios fueron los puntos que Félix perdió, de acuerdo a las mediciones posteriores, pero después de que los dejara plantados en la dirigencia nacional, sus bonos se fueron más arriba.
De Walton se puede decir que peca de ingenuidad cuando le pidió a Salgado Macedonio que se uniera a él.
¿En que loca fantasía el puntero se une con el que va muy atrás, solo porque el de atrás se lo pide por una simple ocurrencia?
Sin duda a Walton le hace falta un curso de política para que entienda los escenarios que se van dibujando en el estado de Guerrero, y supere esa compulsión política de llorar cuando no puede solucionar los problemas, como lo hizo cuando fue presidente de Acapulco.
También es falso que Walton esté a la par de Félix.
Y ya quedó claro que el gasolinero no posee la capacidad de unificar a los aspirantes y suspirantes de Morena.
Más bien, el rechazo hacia su candidatura se fortalecerá después de que permea la idea de que ésta debe quedar en un morenista de cepa y no en un advenedizo venido de otro partido, argumentando ser bien cuate del presidente de México.
Queda poco para que se defina quien encabezará la candidatura de Morena a la gubernatura de Guerrero, y poco a poco van a ir cayendo aquellos que insisten en suspirar por algo que no van a tener, al menos no en el 2021.