- Un divorcio esperado
Por Armando Ventura
No, el que esto escribe no se encuentra en trámite de divorcio, sigo felizmente casado con mi actual pareja –la que me sacó mis veinte pesos para la novia en la boda en que la conocí-, pero el partido MORENA y el PVEM no corrieron con la misma suerte que yo pues -como lo anticipé en mi columna anterior- iba a resultar complejo seguir juntos antes de la fiesta electoral…cuando menos aquí en el estado de Guerrero.
Ese matrimonio swinger formado por tres partidos políticos (MORENA, PT y PVEM) no tenía futuro, cuando menos con el partido mayoritario, pues su auténtica esposa -PT- por más de 20 años jamás permitiría que ahora que la relación ya tiene fortuna llegara a ese matrimonio el Partido Verde cuando por apenas dos años fue concubina de otro partido, el PRI, en el no muy lejano 2018.
Es precisamente por ello que se auguró que esa repentina unión llegaría a la separación conyugal antes de la partida y repartición del pastel de bodas, pues no es lo mismo repartirse las comisiones y votos en la Cámara de Diputados que las posiciones políticas encaminadas a las elecciones donde se renovarán gubernaturas, alcaldías, cabildos, diputaciones locales y –las más importantes- diputaciones federales.
Posiciones que de repartirse –cuando menos aquí en Guerrero- le proporcionarían unos lugares estratégicos en la política local, con poder de dirección y negociación con los poderes ejecutivos de las diferentes demarcaciones en el estado, cuando es históricamente reconocido que ese partido no tiene presencia en la esfera política en este lugar geográfico.
En efecto, el Partido Verde nunca –cuando menos hasta donde yo sé- ha tenido un máximo de tres diputados en el Congreso local para conformar una fracción, siempre permaneciendo al lado -como rémora- de su concubino el PRI, quien por años lo ha sostenido en los círculos políticos para compartir intereses mutuos y dichos interés, en mi particular opinión, regresará en estas próximas elecciones -como siempre ha sucedido- pues no me imagino al partido “ecologista” compitiendo solo porque si pretende hacerlo…solos se quedarán.
En definitiva, los del Partido Verde por más que desean ser un instituto de respeto electoral en la entidad, ni envolviéndolos en periódico… aprenden a madurar.