(Carta a Don Héctor)
• Partidos, escasos de mujeres competitivas
Elecciones se ganan en las urnas, con votos
De Julio Ayala Carlos
EN EFECTO, LOS PARTIDOS POLÍTICOS, todos, tienen escasez de mujeres competitivas para cargos de elección popular, es decir, competitivas electoralmente, lo que mete, precisamente a los partidos, en un gran problema ante el acuerdo del INE para que los institutos políticos participantes en la elección del 2021, elijan, designen y registren a cuando menos a siete mujeres como candidatas a gobernador, de las 15 que estarán en juego el año próximo.
Y es que, en las elecciones se compite para ganar, no para participar. Más aún, se gana con votos, no por ganas, menos por fe. Gana quien tiene capacidad de liderazgo, de lograr alianzas, de sumar acuerdos. En una elección, quien gana es el que genera mayor simpatía, confianza y certeza. Gana, pues, quien logra del mayor número de votos.
Por supuesto, la suma de esos votos tiene que ver, en gran o menor medida, con el trabajo realizado, con las propuestas, y los compromisos. También con la preparación académica y la capacidad que se tenga. Pero sobre todas las cosas, la suma de los votos es proporcional a la confianza que se tenga en el candidato.
Hay que decirlo. Por años, las mujeres, o mejor dicho, un grupo más o menos importante de éstas, en nombre de todas ellas han exigido la paridad de género de las candidaturas. Primero lo lograron en las plurinominales, y ahora, con el acuerdo del INE respaldado en la Constitución, en las uninominales, es decir, la elección de cargos por el voto directo. Sin duda, un gran avance.
Sin embargo, ese grupo de mujeres parece ser que olvidó que las elecciones se ganan con votos, y lo que es más, en las urnas. Que los votos se obtienen en los barrios, en las colonias populares y en las comunidades rurales. Que se obtienen también, como ya lo hemos dicho, con trabajo a ras de suelo, con compromisos concretos, y con resultados. Que los votos son producto, más allá del partido, del esfuerzo y la confianza que genera el candidato.
Claro que se prepararon, y en consecuencia, asistieron a cuanto curso, taller, conferencia, diplomados y reuniones se organizaron entre ellas mismas, de tal forma que hoy son especialistas en equidad de género y en feminismo; sin embargo, hay que decirlo nuevamente, con eso no se ganan las elecciones. Crecieron, pero no para ganar elecciones a través del voto directo.
Duele, pero hay que decirlo. Pocas, de ese grupo de mujeres que encabezan marchas, realizan pintas y dañan inmuebles públicos, se les ve en los barrios, en las colonias y en las comunidades haciendo trabajo comunitario, apoyando a los grupos vulnerables o a los que menos tienen, o ya siquiera estar cerca de ellos. No se les ve apoyando a otras mujeres y concientizando a los hombres de un mejor trato hacia la familia, a pesar de que se nombran sus representantes y en consecuencia, a pesar de que hablan en su nombre.
Sí. Crecieron. Creció ese grupo de mujeres, y se empoderaron personalmente, pero no lo hicieron ante el electorado, ante el ciudadano que vota y que elige en la urna a quién considera el mejor para representarlo. De lo contrario, tendríamos hoy no solo a dirigentes feministas sino a verdaderas líderes sociales y líderes naturales.
Hay que decirlo también. Hay mujeres que sí lo son; hay muchos ejemplos de ello, quienes a contra corriente, han logrado verdaderos liderazgos y por lo cual, sin ningún problema son tomadas en cuenta. Sin duda son la punta de lanza que deben ser imitadas por otras mujeres.
También sin duda, habrá que puntualizarlo, han sido los partidos políticos, o sus dirigentes, los que han impedido el avance de las mujeres en el ámbito político y electoral, cerrándoles las puertas a cargos de elección popular, aunque éstos se ganan con base social.
Por todo, ciertamente es que los partidos políticos, hasta ahora la principal vía para acceder a los cargos de elección popular, están escasos de mujeres con alta competitividad con el fin de hacerlas candidatas, por ejemplo, a la gubernatura del estado. Y es que, no se trata de ser candidatas, sino de competir para ganar, y en eso, muy pocos lo tienen, y aunque parezca paradójico, son sus propios compañeros de partido quienes pretenden cerrarles el paso.
Así que, por ahora, en los partidos políticos pocas son las mujeres electoralmente competitivas. Cierto, no todo es culpa de ellas, pues siempre les han cerrado el paso. Claro, es un gran inicio, y seguramente en el futuro veremos, ahora sí, féminas capaces de competir, al tú por tú, con un hombre. Por ahora, reitero, los partidos tendrán problemas para registrar como candidatas a mujeres competitivas. Ésa es la realidad, que nada tiene que ver con actitudes misóginas.
POR CIERTO, este domingo el PRI Guerrero llevó a cabo la graduación de alumnas, y alumnos, de su Escuela de Cuadros, Generación 2019-2020. Vía plataforma digital, el gobernador Héctor Astudillo Flores, quien fungió como padrino de generación, reconoció el esfuerzo de los egresados, en tanto que el dirigente estatal del tricolor, Esteban Albarrán Mendoza, puntualizó el compromiso de ese partido por la formación de nuevos cuadros.
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