- Los conflictos en Morena
Los aspirantes priistas a presidente municipal de Chilpancingo
Por Roberto Santos
Si existe una manera didáctica de explicar el dicho aquel de que “lo único verdadero en la política son los enemigos”, es el conflicto que traen Sergio Montes Carrillo con Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros.
Parece que el primero no puede ver ni en pintura a su ex líder político.
Claro, tampoco en lonas, menos si es en todo el estado.
Tan es así que presentó su queja ante la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) de Guerrero, donde denunció al ex delegado del gobierno federal Pablo Amilcar Sandoval Ballesteros, y a la revista 99 Grados, por supuestas campañas anticipadas.
El propósito de Sergio Montes se cumplió, porque el IEPC determinó que los espectaculares fueran retiradas, cosa que no sucede hasta el momento.
Es decir, parece que es más fácil pagar las sanciones económicas que retirar dichas lonas y sigan cumpliendo su cometido.
La queja es que son parte de una campaña anticipada y la Comisión determinó que se está vulnerando el principio de equidad de la contienda, así que orden de retirar la publicidad es con el fin de no violentar este principio.
Está claro que quien tiene mayores posibilidades de ser el candidato de Morena es el exdelegado federal Pablo Amílcar.
Sin embargo, sus propios compañeros de partido son sus mayores enemigos.
Pese a ello, ha logrado armar una estructura poderosa cuyo reto es imponerse a los demás.
Para este equipo no valdrán las candidaturas externas, como la de Walton.
De Félix Salgado han dicho “que se quite la careta y se vaya a otro partido a buscar la candidatura”.
Lo anterior lo dijo el presidente del Consejo de Morena, Luis Enrique Ríos Saucedo, quien así respondió a lo afirmado por Salgado Macedonio en el sentido de que “no será la marca la que definirá el triunfo en el proceso electoral del 2021, sino la fuerza del candidato”.
Esto valió para que Luis Enrique insinuara que es un malagradecido y egoísta, y que Morena lo sacó del olvido donde estaba.
“Lo que nos dice es que busca su propio interés y si cree que puede prescindir del partido, pues de una vez estaría bien que se quitara la careta y se mostrara tal cual es antes de los comicios de 2021”, agregó el también diputado Ríos Saucedo.
En Morena los siguientes días serán intensos para quienes participan en la contienda electoral interna.
EN CHILPANCINGO también se mueven los aspirantes del PRI para la presidencia municipal.
Aunque son tres los aspirantes en este partido para ocupar al puesto que hoy ocupa Antonio Gaspar Beltrán, hasta el momento quien lleva delantera es Jorge Salgado Parra, quien ha estado trabajando permanentemente por este importante espacio de gobierno, pese a las dificultades en las que se encuentra el ayuntamiento y que una y otra vez se los recuerda Gaspar Beltrán, como es el problema de Capach y los recursos millonarios faltantes para la nómina.
Jorge tiene en currículum haber sido diputado local, federal, director del (IEEJAG), y repetir en la actual legislatura.
El diputado local ha sido obligado a posponer sus pretensiones por acuerdos internos de su partido, teniendo que esperar para participar por la presidencia de Chilpancingo.
Veremos si ahora le toca.
Otro aspirante es César Armenta, quien ha sido síndico en el ayuntamiento capitalino, titular de la secretaría Particular del gobierno del estado y actualmente ocupa un importante cargo fiscal en la secretaría de Finanzas del gobierno estatal.
Hoy participa para la elección interna del candidato a presidente municipal de Chilpancingo.
El subsecretario de Educación, Jaime Ramírez Solís, es otro de los jóvenes políticos que dará la pelea dentro de su partido para buscar ser elector candidato.
Jaime ha tenido varios importantes cargos y ha sido diputado local suplente, director de personal y subsecretario de Educación.
Los tres son parte de una nueva generación que aspiran a un cambio generacional de políticos en el estado.
Claro, están obligados a dar resultados y mostrar esa cara de honestidad, transparencia, responsabilidad y justeza que la sociedad exige, como medio para otorgarles la confianza de los electores.