- Chilpancingo en alerta
Por Francisco Javier Flores V.
El asesinato del recién nombrado secretario General del Ayuntamiento de Chilpancingo tiene conmocionado a un sector de la política y de la abogacía de la capital.
No porque se trate de un personaje de la alta clase política, sino porque ocurre en medio de un ambiente ya de por sí enrarecido dentro de ese Gobierno Municipal.
Ya lo habíamos comentado en una entrega anterior de situaciones extrañas que estaban ocurriendo en el marco de la toma de protesta de los alcaldes, en donde un par de días antes fue asesinado un militar en activo que se perfilaba para ser el próximo secretario de Seguridad Pública en el Ayuntamiento que encabeza Alejandro Arcos Catalán.
Y es que el jefe policiaco Ulises Hernández Martínez, quien de hecho había ya ocupado cargos dentro de la Policía Estatal, justo acababa de salir de una reunión en las oficinas de Seguridad Pública, y junto con una de sus asistentes fue alcanzado en su vehículo y ambos fueron acribillados por desconocidos.
Este jueves, fue asesinado a balazos quien hace apenas un par de días había sido nombrado secretario General de la Comuna, Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez, a un par de cuadras del edificio del Ayuntamiento capitalino.
El hoy occiso había sido secretario técnico en el Congreso del Estado, pero donde más se le reconocía, era en el ámbito del Derecho Electoral, en donde se asegura era una chucha cuerera para sacar adelante los asuntos, saliendo avante en varios y en el caso del recién nombrado alcalde, que justamente debe su llegada a la alcaldía al hecho de haber ganado un juicio electoral, no podía ser la excepción.
Bajo este escenario, el nuevo gobierno chilpancinguense tendrá que sobreponerse para enfrentar el gran reto de sacar adelante un municipio que desafortunadamente ha generado una mala fama de unos años para acá, por la inseguridad y violencia que si bien no son privativas de ese lugar, sí ha alcanzado niveles preocupantes.
Y por si fuera poco, carga con el estigma de que su alcaldesa saliente, Norma Otilia Hernández Martínez, fue exhibida en un video reunida con el jefe de una organización criminal en un conocido restaurante, situación que incluso le valió ser expulsada de su partido, más allá de las repercusiones legales que pudieran estar en proceso.