- Acapulco, elección decidida
Por Francisco Javier Flores V.
A menos de 20 días de la votación para la presidencia municipal de Acapulco parece que el resultado ya está decidido y sólo es cuestión de esperar que llegue el momento en que se haga oficial por la autoridad electoral.
En realidad, no se esperan grandes sorpresas, sino la confirmación de lo que ha sido una constante desde la etapa preelectoral, en donde todas las mediciones, todas, daban como favorita a la hoy presidenta municipal con licencia, Abelina López Rodríguez para que continúe en el cargo mediante la figura legal y constitucional de la reelección.
De hecho, el proceso interno del partido Morena para definir la candidatura fue simplemente la confirmación de lo que marcaban los números, no solamente en favor de Abelina, sino también para otros precandidatos, en especial uno que insistía e insistía en que en su encuesta, la que mes con mes mandaba realizar con su empresa encuestadora favorita y en donde, por obvias razones, es decir porque las pagaba, él salía arriba.
Los resultados ofrecidos por la dirigencia nacional de Morena no dejaron dudas de quién había ganado el proceso interno, pero también del lugar que ocupaban cada uno de los participantes y ese precandidato, de nombre Yoshio Avila, aparecía en un lejano sexto lugar, mientras que otro, Carlos Granda, se ubicaba más cerca de la aspirante ganadora.
Por eso no deben sorprender los resultados divulgados ayer por la encuestadora Demoscopía Digital, que ubican a Abelina con un 42.9 por ciento de las preferencias; Carlos Granda, que traicionó a Morena y regresó a los brazos de sus ex partidos PRI y PRD, quienes ahora van juntos aliados con el PAN, aparece con un 25.1 por ciento y el que de la noche a la mañana surgió como candidato de Movimiento Ciudadano, Yoshio Avila, el de las encuestas de Massive Caller, la empresa que la misma candidata presidencial Xóchilt Gálvez descalificó por su nulo profesionalismo, apenas con un 8.6 por ciento.
Esa es la realidad de Abelina, de Carlos Granda y de Yoshio. Y es que no podía ser de otra manera, sobre todo para este último. ¿Cómo piensa crecer Yoshio si se fue a cobijar a un partido que ahora es propiedad de Héctor Astudillo, Mario Moreno y Angel Aguirre? Medio PRI y buena parte del PRD, que son partidos repudiados en Acapulco, están ahora en el partido naranja, por eso a nadie debe sorprender que su candidato a la alcaldía, por más mentiras que invente, por más encuestas falsas que pague y por mucho odio que destile contra la candidata que va arriba, simple y sencillamente no despunte.
Pero bueno, más allá de la traición de dos caballeros que faltaron a su honor y su palabra renunciando a Morena, siendo que de su puño y letra firmaron que aceptarían el resultado del proceso interno de ese partido, quedara quien quedara y al último no cumplieron; más allá de todo el veneno que destile Yoshio contra Abelina, que ya incluso tiene tufos de misoginia y violencia política en razón de género, y del desperdicio de Carlos Granda, que con su participación sólo está provocando que PRI y PRD sigan ocupando regidurías en el Cabildo de Acapulco, por cierto con los mismos de siempre, al último lo que contará será el resultado en las urnas el 2 de junio, y ya falta muy poco.