- La guerra sucia en Chilpancingo
Por Roberto Santos
Faltan pocos días para la elección del 2 de junio, y en algunos municipios ha arreciado la guerra sucia contra los candidatos.
Y aunque algunas páginas se han cargado contra Alejandro Arcos y otras contra Jorge Salgado, debería ser deseable volver al mundo de las propuestas y no de las denostaciones.
Nada se gana entrar a un ambiente de descalificaciones entre equipos, ni seguir a las páginas que se dedican a denostar a los aspirantes, sin importarles las propuestas.
Al candidato de la alianza PRI, PRD y PAN algunas páginas se han dedicado a criticar la supuesta alianza con la presidenta municipal, Norma Otilia.
A lo que Alejandro Arcos ha respondido que su alianza es con la sociedad para rescatar Chilpancingo y en ésta caben todos los que deseen sumarse, como liderazgos sociales, políticos, líderes de colonias, y partidistas.
Y que en el caso de algunas personas que trabajaban o laboran en el ayuntamiento, se han sumado de manera particular.
En realidad, quienes critican esta situación deben saber que el proceso de selección de los candidatos ha dejado una cicatriz difícil de sanear, mientras en la dirigencia de Morena no se vea la mínima intención de dialogar con los inconformes.
Ante eso, algunos grupos de este movimiento, así como del MC, han decidido buscar en la opción de “Salvemos Chilpancingo” la oportunidad de participar en este proceso electoral.
Así que las adhesiones van a seguir sucediendo, más allá de la presidenta municipal, quien señaló que dejó en libertad a los empleados para que ellos decidan con que equipo se alían.
Resulta interesante la propuesta de Arcos Catalán, al señalar que más allá de ser este un proyecto político, es un proyecto social, un proyecto ciudadano que busca el desarrollo de las comunidades de Chilpancingo.
Y que en la unidad propone luchar para salvar Chilpancingo.
Mientras algunos líderes de Morena, ya anunciaron que no van a votar por las imposiciones de la dirigencia estatal y que solo darán su voto a Claudia Sheimbaum.
Acerca de la guerra sucia en contra de Jorge Salgado, las páginas que se han dedicado a eso, deberían ser propositivas antes que golpeadoras, porque solo enrarecen el ambiente electoral.
Y si de por sí esta elección trae su alto porcentaje de violencia, enrarecerlo más a nadie conviene.