•Políticos sin contacto social
Por Roberto Santos
Es curioso ver como en el actual proceso electoral hay candidatos que se cuelgan de otros en el intento de llegar al puesto que ambicionan, debido a que definitivamente no traen arrastre social, pero están anotados en la lista para aparecer en las boletas que se utilizarán el 2 de junio.
No vayamos lejos.
Por ejemplo, el candidato a diputado del Movimiento Ciudadano por el primero distrito local, Humberto Díaz, carece de vinculación con las colonias en Chilpancingo.
Ese candidato es el clásico junior que espera a que todo se le dé y no es capaz de ensuciarse los zapatos de cara confección.
El polvo de las colonias de la periferia puede dañar su costosa vestimenta y el brillo de sus zapatos, por lo que es entendible que mejor se mantenga en su área de confort, creyendo que los votos se los va a dar el candidato a senador Mario Moreno Arcos o el candidato a presidente municipal, quien es más reconocido.
Lo mismo pasa con el candidato panista del distrito 01, un desconocido que no conoce las colonias de Chilpancingo.
Otro personaje es Bonifacio Montúfar, quien sin tener arraigo social ni trabajo en comunidades ni colonias de Chilpancingo, de buenas a primeras se le ocurrió querer ser presidente municipal, manejando un eslogan relacionado con lo “bonito.”
Boni, es candidato al segundo distrito local.
Supone que va a ganar porque Alejandro Arcos en las mediciones aparece con las mayores posibilidades de obtener la presidencia municipal de Chilpancingo.
Otro personaje es Yasmin Arriaga, quien es candidata al segundo distrito.
Sus posibilidades también son mínimas.
Hasta les puede dar la sorpresa algún candidato o candidata de los partidos bonsái.
Morena trae dos desconocidos en el distrito 01 y 02, que ni hacen campaña, creyendo que van a ganar de la mano de Jorge Salgado.
Por cierto, también trae de síndicos a un diputado y a una diputada que son señalados de jamás regresar a ver a quienes votaron por ellos, por lo que son considerados como malagradecidos.
El PRI, por su parte, va a reelegir a una regidora que los tres años fueron sabáticos para ella.
No hizo nada por nadie y la premian con la reelección.
En fin, en este proceso veremos si las rémoras políticas obtienen el voto para llegar a donde pretenden, sin comprometerse con nadie.