•Más propuestas, menos descalificación
Por Francisco Javier Flores V.
El incidente ocurrido la noche de este lunes en la colonia Postal de Acapulco, casi al final del evento que encabezaba la candidata Abelina López Rodríguez, si bien no pasó de un altercado provocado por un grupo de individuos en evidente estado de ebriedad y muy probablemente drogados, si debe llamar a la reflexión por el contexto en que ocurre.
En primer lugar, es menester resaltar que el encuentro entre la candidata del partido Morena, militantes y simpatizantes, se desarrollaba no solamente con toda normalidad, sino con ánimo desbordado entre los asistentes que le reconocían a la alcaldesa con licencia diversas obras de beneficio social hechas ahí y en colonias aledañas.
A unos 20 metros de la concentración, en lo que parecía una pequeña miscelánea, ingería bebidas alcohólicas un grupo de individuos, jóvenes, que de vez en cuando proferían algún grito como “cállense” o “ya váyanse”, hasta que de la nada, justo cuando Abelina emitía su mensaje, comenzaron a gritar “no reelección, no reelección”, lo que motivó a gente del equipo de seguridad de la alcaldesa ir a donde estaban los impertinentes a intentar calmarlos.
Ahí fue donde las cosas se salieron un poquito de control, pues los ebrios se pusieron violentos, agarraron piedras y comenzaron a lanzarlas primero contra quienes intentaban persuadirlos, y después contra los ciudadanos asistentes y la propia comitiva de la alcaldesa y del diputado Jacko Badillo, quien la acompañó ayer a ese y otros eventos.
La reflexión, entonces es la siguiente: Hasta el momento, los principales adversarios políticos de Abelina han olvidado por completo las propuestas y se han enfocado en atacarla sistemáticamente, esgrimiendo justamente esa frase que los borrachos hicieron suya, de la no reelección. Tanto la han repetido los candidatos opositores, que personas con el cerebro obnubilado por el alcohol se les hace fácil esgrimirla creyendo que es una forma de ofender.
En la medida que esos candidatos eleven el nivel de la contienda, que presenten sus propuestas, si es que las tienen, y dejen de lado la descalificación sistemática, el proceso transcurrirá por la vía de la civilidad, del respeto y los acapulqueños tendremos oportunidad de conocer qué es lo que realmente ofrecen para el desarrollo del municipio. ¿Será mucho pedirles?