•Los aspirantes por Chilpancingo
Por Roberto Santos
En las últimas horas se ha confirmado que para Chilpancingo, Jorge Salgado Parra es el candidato de Morena.
Un candidato que tendrá que enfrentar vendavales internos.
Algunos de quienes se manifiestan en contra de las decisiones de la dirigencia, se oponen a su candidatura.
Así que mucho trabajo tiene enfrente para poder consolidar su posición, una situación que deberá enfrentar y resolver la dirigencia de Morena mediante negociaciones y espacios de representación a quienes después de ser medidos, tienen canicas para jugar en el proceso electoral.
Porque, habrá que decirlo, en la protesta hay otros que carecen de base social, pero acuden para intentar agarrar algo, aunque sea una promesa.
Por la alianza PRI, PRD y PAN, es Alejandro Arcos Catalán el candidato al municipio de Chilpancingo.
Sin embargo, el asunto se torna complicado cuando quien fue su oponente, ha publicado en sus redes sociales su rechazo al resultado de la encuesta.
Y habla de una cantidad de votos que el PRI obtuvo en el 2021, que van a “ratificar” y “acrecentar” con su “estructura dinámica”, dice.
La cantidad de votos que menciona es de 37 mil.
Esto hace pensar que el PRI no ha evaluado con seriedad la merma de votos que les hizo o les va a hacer, tanto Mario Moreno como Héctor Astudillo.
Es obvio que la estructura del PRI en Chilpancingo fue conformada por los dos ahora emecistas, donde Manuel Añorve carece de base electoral.
Por eso resulta raro que se hable de 37 mil votos cuando el PRI en la capital está prácticamente desfondado.
También existe la sospecha que en el tricolor se quedaron seccionales y líderes que están jugando al Caballo de Troya, cuya misión es afectar las candidaturas emanadas de la alianza de los tres partidos y, en el momento preciso, jalarse a Movimiento Ciudadano.
Así que no va a ser raro que quienes no resultaron beneficiados por la encuesta, se hagan los enojados y salten a donde ya los esperan, cumpliendo con ello la misión de afectar a quien obtuvo el apoyo de la ciudadanía.
Veríamos así, una segunda ola de líderes y electores migrar hacia el partido Naranja.
Una acción muy anunciada.