- Siguen empresas ahogadas por acumulación de deuda, pago de impuestos y servicios, y sobre todo resienten la falta de respaldo gubernamental; destaca el presidente Joaquín Badillo apoyo del gobernador Astudillo
Por Ricardo Corte Rojas
ACAPULCO, Gro., 29 de julio del 2020.- La reapertura económica al 30 por ciento autorizada por las autoridades para el sector productivo de Guerrero, ha resultado insuficiente para las empresas, que registran un déficit de hasta un 70 por ciento, señaló el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Joaquín Badillo Escamilla.
Salvo el descuento del 50 por ciento concedido al pago del impuesto sobre nómina por el gobierno estatal que encabeza el gobernador Héctor Astudillo Flores, los empresarios locales han sido marginados de cualquier apoyo federal, lamentó, y dijo que por el contrario, el pago de impuestos y servicios los mantiene ahogados.
Recordó que desde el inicio de la emergencia sanitaria por la pandemia del Covid-19, hubo algunas empresas que ni siquiera aguantaron los primeros dos meses la debacle económica; otras que resistieron, recibieron con entusiasmo y optimismo la noticia de la reapertura parcial al 30 por ciento, «pero desafortunadamente los adeudos al SAT, IMSS, lo créditos, pago a proveedores, pago de servicios como la electricidad, nos ha llevado a que el 20 o 30 por ciento de las empresas ya no pudieron abrir, mientras que un porcentaje similar hizo un gran esfuerzo para la reapertura, pero los resultados no han sido suficientes, pues los gastos de operación son mayores que los ingresos, y los impuestos no han disminuido en ningún porcentaje, no ha habido ningún tipo de apoyo en ese aspecto».
El dirigente empresarial alertó en el sentido de que la economía «se ha venido a pique» y que la situación es demasiado compleja para el sector formal, porque ya no sólo es el factor de la inseguridad el que hace que las empresas cierren o se vayan, sino la caída en los índice de crecimiento.
Comentó que la captación de turismo que llegó a una ocupación hotelera de entre 15 y 20 por ciento no representó ningún aliciente, «y hablo sólo del sector formal, ya no digamos el informal que desafortunadamente sigue sufriendo, desesperado, tratando de tomar calles; a ellos yo creo que también hay que escuchar sus voces porque la situación es muy complicada».
Por todo ello, Joaquín Badillo hizo un exhorto al sector gubernamental a que por lo menos lo que resta del año, se busquen los mecanismos para generar liquidez para el reforzamiento de las empresas. «No estamos pidiendo que nos regalen, eso que quede muy claro, sino que se generen las condiciones adecuadas, adaptadas a la realidad de que estamos funcionando a un 30 por ciento,cuando toda la vida lo hemos hecho a un 100 por ciento, es decir, en números concretos tenemos un 70 por ciento de déficit que no podemos cubrir», concluyó.