Epístolas Surianas


De Julio Ayala Carlos

  • Por el Frente, candidatos competitivos
  • Mario lleva la delantera para el Senado

ASÍ ESTÁN LAS COSAS. MIENTRAS EN EL BLOQUE gobiernista aún no se define quién será el candidato a la primera fórmula para el Senado, para el Caso Guerrero, en el bloque opositor, integrado por el PRI-PRD-PAN, las cosas están más que claras: el abanderado será Mario Moreno Arcos. Dos, al menos, son las razones: es el más competitivo, pero además, es el que tiene el consenso de los tres partidos políticos, de tal forma que si hoy se definiera la candidatura, por encuesta o elección interna en el Frente Amplio por México, la ganaría sin mayor problema.

Y es que el Contador Público es sinónimo de votos, que son precisamente los que requiere el Frente opositor para que gane Xóchitl Gálvez la Presidencia de la República, y obviamente la fórmula al Senado. En este sentido, si verdaderamente hay un compromiso de ganar la elección del 2024, se requieren candidatos competitivos, y el único que lo es, en estos momentos, se llama Mario Moreno Arcos.

Es cierto. El también alcalde de Chilpancingo en dos ocasiones, diputado local y también dos veces diputado federal, quien además fue delegado del ISSSTE en el estado, y secretario de Desarrollo Social en el gobierno de Héctor Astudillo Flores, si bien no ganó la gubernatura del estado en la elección pasada, estuvo a cinco puntos de hacerlo, cuando la diferencia con la que inició su campaña era de más de 30.

Mario Moreno Arcos, hay que decirlo, como candidato del PRI y del PRD, obtuvo casi 600 mil votos hace dos años, principalmente de su partido y de la sociedad civil, de ahí que lo vean, incluso al interior de Morena como el candidato natural del Frente opositor al senado de la República, pues no sólo trae las alforjas llenas, sino que también goza de la simpatía de la población en general, y de los partidos políticos en lo particular.

Hay que decirlo. Hasta hace cinco meses la triada PRI-PAN-PRD daban por sentado la pérdida de la elección de la Presidencia de la República, y por supuesto las dos fórmulas al Senado, en el caso de Guerrero, de tal forma que la única forma de acceder a una curul, era perdiendo, es decir, quedando en segundo lugar. Sin embargo, a raíz de la aparición de Xóchitl Gálvez, la esperanza, que ya estaba perdida, cobró vida, de tal forma que, afirman en el Frente opositor, hay la posibilidad de ganar la elección, siempre y cuando haya candidatos competitivos, es decir, que sumen votos para lograr el triunfo que requieren, y no sólo vayan a competir por acuerdos de cúpula.

No hay de otra. Si quieren ganar la elección, que ciertamente se ve difícil, lo lógico y natural es que vayan candidatos por parte del Frente opositor que sean sinónimo de votos, desde regidores, síndicos y presidentes municipales, así como a diputados locales, a diputados federales y al Senado de la República, a fin de apuntalar la candidatura de Xóchitl Gálvez, pero si los partidos simulan y sólo buscan aprovecharse de ésta, entonces pueden poner a cualquiera, incluyendo al más corrupto de los que aspiran.

Digámoslo con todas sus letras. Exigir candidaturas acordadas en la mesa, entre las cúpulas, como es el caso del cuestionado exalcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, a quien la entonces presidenta municipal de Morena, Adela Román Ocampo calificó de mañoso por los actos de corrupción cometidos en el Ayuntamiento porteño, no sólo es un acto sinvergüenza, sino también mezquindad política y de falta de respeto a los guerrerenses. El exedil aun no entiende que las elecciones se ganan con votos y no con acuerdos que nada tienen que ver con la voluntad de los guerrerenses.

En fin que es lo que exige. Por supuesto, bajo el chantaje de que si no es el candidato a senador por el Frente opositor en Guerrero, puede caerse. Parece que no entiende que las candidaturas, hoy por hoy, ya no se obtienen en la mesa, sino entre la militancia y la población en general que es la que vota el día de la elección. Xóchitl Gálvez, más que traer pegado a Evodio Velázquez, para que le dé la candidatura, requiere candidatos competitivos para que también la hagan ganar y en consecuencia, convertirse en presidenta de la República.

¿O será que el exalcalde de Acapulco le nace el trabajo sucio a Morena?

Por cierto, el domingo pasado Mario Moreno Arcos festejó su cumpleaños, al que llegaron los exgobernadores Héctor Astudillo Flores, por el PRI, y Ángel Aguirre Rivero por el PRD. También los dirigentes estatales de ambos partidos políticos, así como diputados locales y diversos presidentes municipales, y claro, líderes naturales del estado y presidentes de colonias populares. Eran, más o menos, unos tres mil. Allí, por cierto, Aguirre reiteró su propuesta de que los candidatos al Senado se elijan por encuesta, a fin de que sea el más conocido, y el más competitivo.

Comentarios: ayala.jc30@gmail.com

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