- Ayudar en la adversidad
Por Jacko Badillo
Los efectos por los recientes pasos de los huracanes Lidia y Max en Guerrero no solamente dejaron estragos como daños materiales e inundaciones, sino también nos vino a recordar lo vulnerables que somos ante este tipo de fenómenos naturales.
Pero también sirvió para ratificar que hoy tenemos autoridades responsables, que se preocupan por la seguridad de los guerrerenses y que en el caso de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda se mantuvo siempre alerta y dirigiendo personalmente las labores de rescate y apoyo que se requirieron a la población afectada, algo que nunca o muy pocas veces se vio en administraciones pasadas.
En Acapulco, además de las inundaciones, deslaves, socavones y demás daños ocasionados a la infraestructura urbana de la ciudad, lamentablemente muchas familias que viven en condiciones precarias fueron afectadas en sus viviendas.
Por fortuna, y gracias a que lo hemos venido haciendo no de ahora, sino desde hace ya varios años, junto a nuestro equipo de trabajo hemos estado impulsando un programa de entrega de láminas galvanizadas que en mucho ayudaron a miles de familias a capear el temporal, evitar las odiosas goteras en sus casas o que se les inundaran.
Y en este caso, no dudamos en intensificar nuestro programa dándonos a la tarea de intensificar la entrega de láminas, principalmente a familias que por el paso de Lidia y Max sufrieron daños en sus techos o algunos estaban en riesgo latente de venirse abajo.
Incluso bajo la lluvia y por la noche, nos dio mucho gusto y satisfacción andar en las colonias apartadas y de difícil acceso llevándole a nuestros paisanos un poco de seguridad por medio de esas láminas, para ya no tener que pasar las noches mojándose, y por ahí aprovechamos también para llevarles algunos apoyos alimentarios, pues muchos dejaron de ir a trabajar por dedicarse a arreglar sus techos.
Soy de la idea de que con lo que podamos debemos ayudar, más en estos casos de emergencia, es cuando debe verse reflejada nuestra condición de representantes populares, directamente en el territorio, con la gente que más lo necesita.
Lo hemos hecho, lo hicimos y lo seguiremos haciendo, siempre por nuestro pueblo, porque somos guerrerenses y somos orgullosamente cien por ciento acapulqueños.
Mientras tanto… ¡Jálalo que es Pargo!