- La menor está con ella, pero la tuvo que sacar de la escuela ante el acoso del Juzgado Cuarto Familiar y Ministerio Público Adscrito; el Juzgado de Distrito le concede suspensión definitiva pero sigue temiendo por su integridad
Por Francisco Javier Flores V.
ACAPULCO, Gro., septiembre del 2023.- El Juzgado Sexto de Distrito con sede en Acapulco concedió la suspensión definitiva a la señora Norma Baños Mendoza, madre adoptiva de la menor Valentina, para dejar sin efecto un juicio de nulidad de adopción promovido de manera indebida por la agente del Ministerio Público adscrita al Juzgado Cuarto del Ramo Familiar del Distrito Judicial de Tabares.
De esta manera, la justicia federal salvaguardó los derechos de la menor, quien hace cinco años fue abandonada por su madre biológica Adriana Lizbeth Gómez Montalva con personas desconocidas de este puerto, de donde fue rescatada por la señora Norma Baños y su entonces esposo, Angel Octavio Cisneros Flores, quienes obtuvieron por la vía legal la adopción plena de la niña en junio del 2021.
En ese entonces, la madre biológica, quien además se sabe que tiene otros tres niños de los cuales se desconoce su paradero y se presume que también los regaló, aceptó y firmó la adopción plena, renunciando a todo derecho sobre la pequeña, en tanto que el padre biológico, de nombre Juan Antonio Castro Cruz, jamás pudo ser localizado.
Sin embargo, de manera inexplicable (aunque se presume que a petición del padre adoptivo, Angel Cisneros, divorciado hoy de la señora Norma Baños, quien lo ha acusado de violencia familiar), la agente del Ministerio Público en marzo de este año 2023, inició un juicio de nulidad de dicha adopción plena, pese a que, de acuerdo al jurista Salomé Gutiérrez, es irrevocable.
Cabe mencionar que de distintas maneras el Juzgado Cuarto de lo Familiar y la Agencia del Ministerio Público adscrita al mismo, han pretendido arrebatar a la mejor de su madre adoptiva, e incluso promovieron una Alerta Amber inventando que la niña se encontraba desaparecida, cuando es de todos sabido que está bajo la custodia de la señora Norma.
Dicha Alerta, ha impedido a la menor Valentina llevar una vida normal, incluso su mamá adoptiva ha tenido que sacarla del jardín de niños donde estaba estudiando, por temor a que le sea arrebatada o le pueda ocurrir algún incidente derivado del acoso del que ha estado siendo objeto por parte de los representantes de las instancias que se supone procuran y administran justicia.
Para ejecutar dicha sentencia de suspensión definitiva, el Juzgado Federal tomó en cuenta que con ello evita ocasionar daños y perjuicios de difícil reparación a la parte quejosa y su mejor hija, garantizando además el interés superior de ésta, protegido por los artículos Cuarto Constitucional y Tercero de la Convención sobre los Derechos delos Niños.
Incluso, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha referido que los órganos jurisdiccionales están obligados a atender de manera primordial al interés superior de los menores (lo que no han hecho ni el Juzgado Familiar ni el Ministerio Público adscrito), de manera tal que, entre otras cuestiones, se debe garantizar su integridad física y emocional; asimismo, optar por el método más idóneo para satisfacer sus necesidades, entre otras, las espirituales, afectivas y educativas de acuerdo a su edad, aunado a que tratándose del bienestar de los menores y en atención a ese interés superior, no es necesario que el peligro se produzca en realidad, sino basta demostrar la posibilidad de riesgo en su contra para protegerlos a través de las decisiones de los órganos jurisdiccionales.
En entrevista, la señora Norma Baños pidió a las autoridades cese el acoso en su contra, y explicó que toda esta situación deviene de su decisión de separarse de su esposo, el cual en venganza, dijo, le está pegando donde más le duele, que es tratar de arrebatarle a su hija, además de librarse del pago de la pensión alimenticia, lo cual asegura la demandante es secundario y eso lo determina la ley, aunque ella asegura poder con su trabajo sacar adelante a la menor.
“Le pido a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y a la fiscal Sandra Luz Valdovinos Salmerón volteen a ver nuestro caso y me ayuden a que el Ministerio Público retiren a mi hija Valentina de la Alerta Amber, para que podamos llevar una vida normal y ella pueda regresar a la escuela.
Cabe señalar que en la Alerta Amber, Valentina aparece con el nombre de Adriely Jhoana Castro Gómez, es decir, el nombre y apellidos que le pusieron sus padres biológicos al nacer y quienes desde hace más de cinco años se desentendieron de ella, sobre todo la mamá biológica, quien la regaló con una familia de la colonia Palomares de este puerto, la cual se la tuvo que entregar a la señora Norma, pues les argumentaron que ellos no la podían mantener.