- Estabilidad familiar, garantía de buen gobierno
Por Ernesto Rivera Rodríguez
Muy pocos personajes de la política pueden presumir de tener una familia consolidada, un matrimonio sólido y unos hijos que, bajo la buena guía de sus padres, destacan tanto en desempeño escolar como en el deporte u otras actividades, siguiendo un legado que han tomado como ejemplo de superación.
Es el caso del actual diputado local por Morena, Joaquín “Jacko” Badillo Escamilla, quien desde su niñez se destacó como un deportista competitivo en la disciplina de la natación y ya de adulto en la pesca deportiva, representando dignamente no sólo a Acapulco, sino a Guerrero y a México en competencias internacionales, camino que han seguido sus hijos, que ya comienzan a destacar en el deporte.
Pilar fundamental de esa armonía familiar, sin duda, es su esposa Alejandra Mena Zuzuarregui, mejor conocida entre sus bien querientes como “La China”, una mujer verdaderamente excepcional, que no solamente se ha encargado de construir la armonía en ese hogar, sino también se da tiempo para apoyar las actividades altruista de su esposo, e incluso por iniciativa propia siempre preocupada por ayudar a quienes más lo necesitan.
Basta echar un vistazo a su perfil personal en la red social Facebook para darse uno cuenta de la intensa actividad que lleva a cabo y de cómo disfruta hacerlo, conviviendo genuinamente con niños, mujeres, adultos, personas de la tercera edad, llevándoles a colonias y comunidades apartadas no solamente algún apoyo, sino también alegría y motivación a las familias.
No por nada la gobernadora Evelyn Salgado Pineda nombró a Alejandra Mena integrante del Patronato del DIF Guerrero, labores en las que por cierto “La China” tiene mucha experiencia pues en gobiernos anteriores tuvo la oportunidad de colaborar en el DIF Acapulco haciendo un papel discreto pero destacado.
Será por esta bien ganada imagen de cohesión y solidez familiar que el diputado Pargo es considerado el más viable prospecto a la alcaldía de Acapulco, pues en política la percepción cuenta mucho y en este caso particular, el de Jacko Badillo se percibe como un futuro buen gobierno para bien de los acapulqueños.