- Por Roberto Santos
- La respuesta de Adela Román
“La propaganda siempre necesita un enemigo y si no existe lo creará”.
Una frase ya muy gastada en quienes saben de procesos electorales y de propaganda política, y que hoy le ha tocado resistir o soportar a la presidenta Adela Román, a quien han convertido en objetivo de un duro golpeteo mediático por parte de algunos políticos durante este tiempo de pandemia.
La presidenta municipal, quien ha estado enfocada atendiendo los problemas generados por el Covid-19 en el puerto, no se había distraído para responder a señalamientos ni ataques a su persona y su administración.
Pero, finalmente ha decidido fijar una postura en torno a esos ataques en su contra y dejó en claro que eso se acabó, mediante una entrevista virtual a los distintos medios de comunicación.
Es decir, reconoce y señala que, en medio de esta pandemia que ha convertido al puerto en el centro del contagio en el estado, políticos “desesperados” que han lanzado campañas de desprestigio en su contra y su gobierno, demostrando que no les importa la salud de los guerrerenses sino triunfar en las próximas elecciones.
Tiene razón, porque habrá que reconocer que junto con su equipo han estado muy por encima de las mezquindades mencionadas, al dedicar “las 24 horas de su esfuerzo encaminado a atender los graves problemas que aquejan al municipio.”
A decir verdad, nadie podrá negar lo que sostiene Román Ocampo, cuando afirma que ella y su equipo no han escatimado tiempo al dedicarse a trabajar exponiendo su salud y su propia vida.
Y que varios integrantes de su equipo se han contagiado de coronavirus.
La presidenta porteña ha señalado que si las condiciones lo permiten, participará en la selección del candidato a gobernador por Morena, pero mientras tanto estará dedicada a atender los asuntos del municipio.
Es altamente probable que ese anuncio le haya acarreado más ataques sistemáticos en su contra y su administración.
Ante esto, ha anunciado que responderá ante los tribunales correspondientes y no en columnas ni en redes sociales donde le han orquestado campañas de manera artificial.
Por lo mientras, parece que se ha decidido a limpiar su administración, al quitarse los enemigos internos que le causan problemas en el funcionamiento de la entrega de agua.
Así, ante la sospecha de sabotajes en la distribución del agua por parte de Capama y la descarga de aguas negras en varios puntos de la ciudad, así como el vertimiento de desechos líquidos en la bahía que ha dañado la imagen del puerto, ha decidido pedir la renuncia de todo el equipo directivo de Capama.
Además anunció que ordenará una auditoría financiera, administrativa y operativa de la paramunicipal, e interpondrá denuncias en contra de quienes hayan cometido sabotajes a la paramunicipal, dejando con ello sin agua a varias colonias de Acapulco, complicando aún más la situación durante la pandemia de coronavirus.
De igual manera anunció que pedirá la renuncia de la directora de Ecología, Guadalupe Rivas Pérez, para facilitar la investigación sobre inmuebles que vierten aguas negras clandestinamente a la bahía de Acapulco.
Dijo sentirse “indignada” ante estos hechos de corrupción de Capama, la que dejaron con infraestructura vieja, sin mantenimiento por años, y exceso de personal.
Además de la existencia de estructuras corruptas que lucran con las necesidades de la población y que eso ha generado el problema de que los acapulqueños no cuenten con agua.
Adela Román tiene en la mira a los inmuebles que descargan sus aguas residuales a la bahía, a los que clausurará y sancionará si se les comprueba esos hechos.
Otro anuncio es que pondrá a funcionar un número de pipas para que entreguen agua de manera inmediata y creará un grupo de reacción inmediata para atender fugas de agua.
Por lo visto Adela Román ha decidido dejar de ser el objeto de golpeteo y empezará a reaccionar de manera defensiva, pero sin salirse de la ruta que ha mencionado una y otra vez, de atender las necesidades apremiantes de la población de Acapulco.