• La debacle del grupo Atlacomulco
Por Roberto Santos
Parece que ha llegado el fin del grupo Atlacomulco en su control político del estado de México.
Una agrupación que formó Carlos Hank González, quien de simple maestro pasó a amasar una gran fortuna y poder político en el estado de México, y conformando ese grupo que ha sido criticado por su manera de hacer política.
Siempre dentro del PRI, algunos nombres que destacan son los de Carlos Hank González, Arturo Montiel, Enrique Peña Nieto y Alfredo Del Mazo, entre otros, y seguramente, el último será recordado como quien entregó el gobierno a Morena.
Está claro que Morena y la presidencia de México concentraron toda su fuerza política para ganar el estado de México, por sus características que le hacen atractivo, como por número de población en el listado nominal y su presupuesto, lo que explica la competencia durísima que se vivió entre Alejandra del Moral y Delfina Gómez.
La alianza del PRI, PAN y PRD llevan otra derrota, tal como mostraban las encuestas de opinión, y la enseñanza que mandan los electores es que no terminan de convencerse ni de la alianza ni volver a darle la confianza al priismo del estado de México.
Ya con los días se sabrá de las irregularidades que se presentaron y los analistas descifrarán los sectores que salieron a votar y quienes se mantuvieron alejados de las urnas.
Lo que sí es cierto es que la gente sigue dando la espalda al PRI, principalmente, mientras Morena sigue en ascenso, aunque es difícil que el PRI desaparezca, pues ha mostrado ser un partido resiliente.
Cuando todos lo creen muerto, revive.
Lo que vemos en cada elección es que Morena cada vez más se parece al PRI y PRD, sus genes están más presentes que nunca, mientras paradójicamente sigue siendo su némesis.
La escuela que traen para ganar es la del PRI y del PRD, con todas las marrullerías que aquellos crearon.
Y esa puede ser su mayor debilidad, porque la demanda de la población es que muestre ser diferente a lo que ya han tenido en la vida electoral, y que terminaron repudiando en las urnas.
No entender lo que la gente pide, puede volver efímera la vida de este partido, Morena, hoy todopoderoso.