• Feminicidios y falsas estrategias de seguridad
Por Roberto Santos
Son tres mujeres las asesinadas en las últimas horas en Guerrero.
De Acapulco, Tierra Colorada y Chilpancingo.
Asesinadas a manos de feminicidas que se amparan en la debilidad de las instituciones, que lo mismo no logran prevenir ni disuadir a la delincuencia y al mismo tiempo, existe la percepción de que éstas han sido rebasadas por la criminalidad, algo que no es totalmente verídico.
Más bien parece que ciertas instituciones tienen jefes que no muestran ningún interés en combatir el clima de inseguridad que se ha instalado en el país.
Y esto es grave.
El Estado mexicano está obligado a combatir esta espiral de violencia con su cauda de impunidad.
Pero tampoco podemos olvidar que somos parte de una sociedad tremendamente machista y misógina, donde algunos y algunas –y eso es lo peor– normalizan la violencia en contra de las mujeres, sin importar condición sociocultural.
Quizá parezca exagerado, pero el nuestro parece un país enfermo, violento, sin orden ni respeto.
El día de ayer, miércoles, le arrancaron la vida a una profesora de preescolar, y con ello exacerbaron la intranquilidad presente en Chilpancingo.
Su asesinato causó un shock en el medio magisterial, en las madres y padres de familia y en la sociedad capitalina.
Una maestra que ha tenido cientos de expresiones de reconocimiento a su don de gentes y su compromiso con los niños que atendía.
Es decir, era una mujer productiva, querida, comprometida con su trabajo y su comunidad.
La pregunta quedará en el aire para que las autoridades la contesten: ¿Qué mal hacía para que le quitaran la vida?
En Acapulco después de que se implementara la alerta de búsqueda por parte de las autoridades policiacas y de la FGE, fue encontrada sin vida la joven Enya, quien tenía 16 años de edad, quien desapareció el día domingo cuando salió de sus clases de baile.
Su cuerpo fue encontrado en una barranca de Mozimba.
Sus amigas, amigos, solidarios con sus familiares piden que se haga justicia para ella.
Qué mal puede hacer una joven de 16 años, como para cortar de tajo un futuro promisorio. En México siguen siendo las jóvenes contra las que se ensaña la violencia criminal y representan el mayor porcentaje de desaparecidas en el país.
El otro caso es el de la joven Guilebalda, quien después de estar desaparecida durante tres días, fue encontrada en un basurero de Juan R. Escudero, donde los criminales se deshicieron del cuerpo.
De ella también se exige justicia y castigo para quienes la lastimaron y tomaron su vida.
Esta crisis causada por feminicidios y desaparición de mujeres, debería ser un punto de partida para rediseñar estrategias eficaces para prevenir y castigar estos delitos.
Debería servir también para que las autoridades se abstengan de utilizar el tema para disfrazar acciones preelectorales, como el de Abelina López Rodríguez al anunciar la estrategia Fuerza Acapulco, junto con el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y las cien patrullas rentadas.
Al parecer la presidenta de Acapulco no trae estrategia, porque ahora dice que buscará que en cada patrulla esté un militar.
Es decir, parece que no hay Europol, ni Fuerza Acapulco, ni existen los 20 mil comités ciudadanos que respadarán la estrategia de seguridad.
Parece que todo el evento fue un show para gritarle a Ebrard “¡Marcelo presidente!”,