- El renacer de Acapulco
Por Jacko Badillo
Duele reconocerlo pero es una realidad que más temprano que tarde los acapulqueños tendremos que afrontar. Muchos de nuestros compañeros del sector productivo, al ser tomados por sorpresa por la emergencia sanitaria a causa de la pandemia del Covid-19, no tendrán la capacidad de rehacerse económicamente.
El tener prácticamente de la noche a la mañana que cerrar sus negocios, algunos micro, otros pequeños, medianos o grandes, por la cuarentena decretada por las autoridades, fue para muchos una sentencia de muerte empresarial, pues los días de confinamiento se han venido prolongando y a estas alturas ni con respirador, para decirlo a tono con lo que estamos viviendo, podrán resucitar.
Como cabeza del Consejo Coordinador Empresarial hemos puesto todo lo que está a nuestro alcance para tratar de aminorar los efectos entre nuestros agremiados, incluso entre quienes no lo son, buscando diversas alternativas junto con los tres órdenes de gobierno, con la firme idea de que Acapulco no pierda ese brillo de siempre, como el principal destino turístico de Guerrero, de México y del mundo.
Lamentablemente las acciones implementadas desde la parte gubernamental no han sido suficientes, muchos de las micros, pequeñas y medianas empresas han quedado fuera de los programas de apoyo y son las que prácticamente están condenadas a no poder reabrir sus puertas, y en consecuencia miles de empleos se perderán.
La embestida de la crisis ha sido tal, que solamente los más tenaces, quienes ponemos en práctica planeación estratégica, adaptación a las circunstancias y una eficiente administración, hemos podido soportar los estragos, y somos quienes llegado el momento saldremos a dar la cara por nuestro querido puerto.
De una cosa sí estoy seguro. De que nos levantamos, nos levantamos. Los acapulqueños lo hemos hecho en otras circunstancias. De la mano de Dios y con mucha fuerza de voluntad, conjuntando esfuerzos, desde la trinchera en que nos encontremos, y si se puede desde la administración pública lo habremos de hacer. No tengo la menor duda que Acapulco Lo Va Lograr.
Mientras tanto… ¡Jálalo que es pargo!