•Reencuentros que motivan
Por Jacko Badillo
Tener la oportunidad de representar a mis paisanos acapulqueños en la más alta tribuna del estado, como se le conoce al Congreso local, y limitar mi radio de acción sólo al Distrito 9 por el que fui electo, no solamente se me hace injusto, sino también egoísta.
Es la primera vez que Dios me permite ocupar un cargo de representación popular y estoy convencido de que si Él me puso en este camino, es para ser el instrumento para cambiar las condiciones de mucha gente y que tengan un mejor nivel de vida.
Por eso además de estar cumpliendo los compromisos con las familias de la zona conurbada y casi la totalidad del área rural, en los últimos días me he dado a la tarea de recorrer los demás distritos de mi querido Acapulco, reuniéndome con grupos de colonos, comerciantes, transportistas, pescadores, prestadores de servicios turísticos, jóvenes, profesionistas, empresarios, en un diálogo directo y franco para analizar la problemática que les aqueja y tratar de buscarles solución.
Además de exponerles el trabajo que desde la LXIII legislatura vengo desarrollando como diputado local y las gestiones que a diario emprendemos, es muy grato también reencontrarme con viejos amigos y amigas que en procesos electorales pasados han confiado en nuestro proyecto político por un mejor Acapulco, y que se mantienen firmes y dispuestos a seguir luchando por ese anhelo.
Por ellos, por los nuevos liderazgos que se han venido incorporando a nuestro equipo político, y por toda la gente que al conocer nuestro trabajo y resultados se convence que mucho de lo que se inventa en redes sociales es sólo con el afán de ponernos piedras en el camino y frenar el buen paso que llevamos, es que vamos a redoblar esfuerzos, dando lo mejor de nosotros.
No dudamos que sigan los ataques, las calumnias, las descalificaciones. A todo ello, vamos a responder con trabajo, con decisión y dando resultados a nuestra gente. Mientras tanto… ¡Jálalo que es Pargo!