Pista secreta

Una experiencia u osadía con olor a heces fecales

Por Abel Torres Pérez

En mi trayectoria periodística he tenido gratas experiencias por la cobertura de diversas actividades del acontecer diario, lo cual he tenido la oportunidad de dar a conocer con entrega y responsabilidad desde los medios de comunicación que me han dado la oportunidad de cumplir con mi trabajo y compromiso de informar.

Sin embargo, recientemente estuve en un recorrido que realizó el director general de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco, Héctor Alejandro Juárez Amador, por la obra del colector de Brisas Guitarrón, ubicada en la zona de los «ricachones».

La finalidad, constatar los avances de los trabajos de rehabilitación de dicho sistema de drenaje, que consiste en cambiar toda la infraestructura hidráulica por donde escurren las aguas negras o residuales que se generan en todos los domicilios de nuestra ciudad: Acapulco.

La verdad, quiero ser sincero, nunca me había sorprendido tanto las cosas en todas mis experiencias como la de este jueves 23 de febrero del 2023, al ver las condiciones pésimas que está el sistema sanitario, y no es para menos, ante el abandono oficial de cuantos han desfilado por este municipio, pero que será motivo de otra columna.

Durante el trayecto del recorrido por la obra pudimos observar y corroborar el compromiso que hizo la alcaldesa Abelina López Rodríguez de iniciar un proceso de reparación del equipo que se utiliza para el tratamiento de lo que todos conocemos como drenaje, que no es más que las aguas crudas, puercas y pestilentes que salen de nuestros hogares cuando lavamos ropa, trastes, nos bañamos u otras necesidades, a menos que unos no lo hagan porque sean de otro mundo, que no generan heces fecales.

Así, pudimos constatar la gran responsabilidad que asumió la presidenta municipal Abelina López de llevar a cabo una obra tan importante para Acapulco, a efecto de contribuir al saneamiento integral de la Bahía de Santa Lucía y disminuir la contaminación de nuestras playas por las descargas de aguas negras, porque evitarla es ingenuo, iluso e imposible hacerlo, dada la orografía de nuestra ciudad.

Mi reconocimiento, respeto y admiración para el actual gobierno municipal que encabeza la alcaldesa Abelina López Rodríguez por el hecho de atreverse a llevar a cabo esta magna obra, una gran y titánica responsabilidad, ahora sí como se dice coloquialmente aventarse ese tiro o echarse ese trompo a la uña.

Independientemente de la millonaria inversión que se aplicará en estos trabajos de reparación o sustitución desde la tubería hasta registros de drenaje, en mi punto de vista y por sentido común es la acción por parte de como autoridad López Rodríguez decidió invertir en una obra que, como dice ella, podrá no lucir, porque va enterrada, pero al final de cuentas sí sirve para el buen tratamiento de las aguas negras de Acapulco y no haya playas contaminadas, por lo que tanto atacan a este destino turístico.

Lo decepcionante que atestiguamos durante el recorrido es que cuando se ejecutan este tipo de obras te encuentras con la inconciencia, cerrazón y omito la grosería de contadas personas que no contribuyen a que estos proyectos muy necesarios se hagan realidad, aunque vayan sepultados miles de millones de pesos.

En el caso de la obra del colector Brisas Guitarrón, los obreros y albañiles se ven en dificultades, debido a que por donde pasa el sistema de drenaje está por el lado de la playa y para poder llegar, a fuerzas, tienen que cruzar las viviendas y no es cualquier cosa, es una zona residencial donde viven los «pudientes», que tienen guardianes poco sensibles.

Por ello, las autoridades municipales, como la alcaldesa Abelina López Rodríguez, y el director general de la CAPAMA, Héctor Alejandro Juárez Amador, han tenido acercamientos con los propietarios de las residencias y entablado encuentros de diálogo para tener las facilidades a fin de poder realizar esta obra.

Ojalá que en este tipo de acciones por parte de los gobernantes, como ciudadanos contribuyamos a que se cristalicen y participemos en brindar las facilidades para su buena ejecución, con el propósito de que se note el cambio, en este caso en el tratamiento de aguas negras, porque para eso pagamos nuestros impuestos, para tener buenos servicios.

Habrá quienes tengan otra mentalidad distinta a la mía, ah pero son buenos para exigir pero para cumplir con sus obligaciones y responsabilidades ahí si no, que se chinguen otros, yo para eso pago, así he escuchado a unos que otros que en su cerebro no tienen sesos, sino heces fecales, osea drenaje. Es cuanto.

PD: Comparto fotos para que juzguen si es necesario y se requiere realizar obras para el cambio del sistema sanitario de Acapulco.

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