Zona Cero

Festejo de Evodio, con olor a destape

Por Roberto Santos

Este día Evodio Velázquez Aguirre cumple 45 años, y su festejo –como era de esperarse–terminó por convertirse en una pasarela política.
Queda claro que su nombre y su corriente son un referente obligado a la hora de tomar las decisiones importantes dentro del sol azteca.
En un cálido ambiente de abrazos, de entrega de cadenas de flores de cempasúchil, y fotos con simpatizantes en el salón Cuicalli, se apersonaron quienes se consideran amigos de quien fuera presidente municipal de Acapulco y diputado local.
El festejo de Evodio reunió fundamentalmente a quienes pertenecen a su corriente política, a sus amigos, pero también a sus enemigos, quienes estaban sentados en la misma mesa, degustando algunas botanas, pozole, cerveza, refrescos y mezcal, en claro ritual de jueves pozolero.
Quien es el líder de Nueva Mayoría, recibió felicitaciones de quienes encabezan las otras corrientes, empezando por Ángel Aguirre Rivero, el exgobernador de Guerrero, que lo mismo apoya a políticos perredistas, priistas y morenistas.
También estuvieron presentes Manuel Añorve, y el líder priista de Acapulco, Sofío Hernández Ramírez, y se esperaba la llegada de la presidenta municipal del puerto, Abelina López Rodríguez, de acuerdo con algunos periodistas presentes, que ya la ven más cerca de Aguirre Rivero que del líder estatal de Morena.
En su mesa tampoco podía faltar el presidente del PRD estatal, Alberto Catalán Bastida, y Alejandro Arcos Catalán, aspirantes o suspirantes –como alguien dijo claramente en uno de sus discursos– a estar en la boleta durante la próxima contienda para gobernar Chilpancingo, en espera de que Norma Otilia siga cayendo en popularidad.
Hasta el lugar llegó el exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, quien le entregó el libro de Santiago Posteguillo, cuyo título es “Roma Soy Yo: la verdadera historia de Julio César”, un éxito literario, que sirve para recordar que los políticos deben ser expertos en historia y quizá sea coyuntural leerlo, porque narra como Julio César se enfrentó al poder de las élites dominantes en Roma.
Fue tanta gente a mostrarle su cariño y afecto, que es cada vez más convincente que Evodio, en la próximas elecciones del 2024, estará en la contienda para la senaduría por Guerrero.
Pero para estar en la papeleta, dependerá de los acuerdos con las tribus perredistas y con los otros partidos, con los que han venido construyendo alianzas.
Pero más importante, será su capacidad de convocatoria a la movilización de la sociedad civil, esa de la que ahora todos se acuerdan y que, por el momento, ha sido la gran olvidada.

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