•Presidente humanista
Por Jacko Badillo
Amigas y amigos, esta vez quiero compartirles que me embarga la emoción y todavía siento que se me pone la piel chinita, al volver a recrear los momentos vividos desde la noche del sábado y todo el día de ayer, en que participamos en la gran marcha que encabezó nuestro presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en la Ciudad de México.
Y les digo que desde la noche del sábado, porque junto con una parte del llamado Equipo Pargo, integrado por amigos, liderazgos reconocidos, luchadores sociales, líderes naturales, simpatizantes y colaboradores, salimos desde Acapulco contagiados de mucho ánimo para acompañar a nuestro líder moral, fundador del Movimiento de Regeneración Nacional, hoy Morena, en el marco del Cuarto Aniversario del inicio de la Cuarta Transformación del país.
Debo confesar que es la primera vez que participo en una marcha con López Obrador al frente, y quiero decirles que es una sensación maravillosa el poder sentir su fuerza, ese liderazgo indiscutible que se ha forjado en años de lucha, y ser testigos de cómo el pueblo, sobre todo la gente de a pie, se le entrega casi con fervor, reconociéndolo como el primer presidente de nuestro país que verdaderamente se preocupa por la gente que más lo necesita.
No por nada la frase que se ha convertido en su símbolo, su grito de batalla: “Primero los Pobres”, algo que engloba algo más que simples destinatarios de programas sociales.
Es ahí donde entendí el por qué en su discurso definió su proyecto de gobierno como “humanismo mexicano”, pues precisamente la mayoría de las acciones del Gobierno Federal están impregnadas de esa gran calidad humana que tiene López Obrador, por ver el bienestar, primero, de la gente más desprotegida, por ello no cabe la menor duda que Andrés Manuel pasará a la historia como el presidente humanista por excelencia.
Por eso desde nuestra trinchera, quienes realmente trabajamos todos los días, de la mano de nuestra gobernadora Evelyn Salgado Pineda, por Guerrero y por mi querido Acapulco de manera especial, debemos replicar ese amor al pueblo que profesa nuestro presidente. En mi caso, son alrededor de 15 años los que hemos venido caminando, precisamente, al lado de la gente más humilde, en las comunidades, los barrios, las colonias de la zona conurbada, apoyando como hemos podido, mucho más ahora que tenemos la oportunidad de representarlos desde el Congreso como diputado local del Distrito 9.
Vamos a seguir siendo así, humanistas, como nuestro presidente, como debemos ser todas y todos. Mientras tanto… ¡Jálalo que es Pargo!