•El deporte es vida
Por Jacko Badillo
Siempre he sostenido que la práctica deportiva es fundamental, no solamente para la buena salud de los seres humanos, sino también como una forma de integrar a las familias, sobre todo para que nuestros muchachos y muchachas se encuadren en el buen camino, ocupando su tiempo en algo benéfico y eviten con ello ser presas de las malas influencias, más allá de los vicios y adicciones.
Quienes bien me conocen saben que en mi niñez y parte de mi juventud, una de las cosas que me inculcaron mis padres fue el amor al deporte, con la satisfacción como mexicano, guerrerense, pero sobre todo orgullosamente acapulqueño, de haber representado a nuestro país en competencias internacionales, primero en la natación, en donde gracias a Dios junto con mi hermano Jaime fuimos campeones en varias categorías.
De manera reciente, en 2019, tuve la oportunidad, junto con mi equipo integrado también por destacados acapulqueños, de haber obtenido medalla de plata en el Campeonato Mundial de Pesca Deportiva llevado a cabo en Sudáfrica, representando, de nuevo con mucho orgullo, a mi México querido en ésta que también es otra de las disciplinas que me apasionan.
Por eso se me enchina la piel, mi corazón se hincha y me siento como pavorreal al compartirles que mis hijos han seguido ese ejemplo y los tres, Jacko, Jaime y Julieta, están destacando en diversas competencias, la más reciente este fin de semana en el Festival de Natación Acuario, desarrollado en Veracruz, en donde los tres han obtenido excelentes resultados, que ya les estaremos compartiendo junto con mi esposa Alejandra Mena en nuestras redes sociales.
Con esto quiero decirles que es posible tener una sociedad mejor, inculcándoles a nuestros hijos las buenas prácticas, como la deportiva, que si bien requiere de mucho esfuerzo y sacrificio, disciplina, sana alimentación, al final las satisfacciones son enormes, pues independientemente de medallas y trofeos, lo que más cuenta es verlos sanos, alejados de malas compañías y sobre todo, cargados de valores y principios que el mismo deporte les exige.
Hagamos deporte, porque como bien dicen, el deporte es vida. Mientras tanto… ¡Jálalo que es Pargo!