• Planilla Oro, por un proceso democrático de la sección 14 del SNTE
Por Roberto Santos
Este día 12 de octubre, arranca formalmente la batalla de las bases del SNTE por dirigencia de la Sección 14 de Guerrero.
Pero dentro de este gremio ya existe un espíritu rupturista que recorre la sección 14 del SNTE que seguramente va a derrumbar las viciadas estructuras de poder que se han construido por muchos años por líderes que más que trabajar por los intereses de los trabajadores de la educación, lo hicieron para sí mismos y su camarilla.
La cacareada unidad que intentó Javier San Martín Jaramillo no pasó de ser parte de su imaginación o de un momento de negación ante el evidente derrumbe de su liderazgo.
Resulta que de la “unidad” de San Martín Jaramillo emergieron la planilla Verde, la Roja, la Naranja, y la Oro, quienes van a competir por la dirigencia del SNTE en Guerrero, lo que demuestra su mal trabajo y su incapacidad para lograr acuerdos con la base laboral.
Esto se explica por el hecho de que su práctica sindical privilegiaba los acuerdos con la cúpula y marginaba a los verdaderos trabajadores, a esos que arrastran el gis frente al pizarrón, como ahora lo intentan con la planilla Naranja, y con ello dan pie al surgimiento de la crónica de una derrota anunciada.
Que surgieran varias planillas no deja de ser algo característico del actual líder sindical, quien una vez más no respetó los acuerdos y decidió por sí solo imponer a otro candidato, y con ello hacerse al Hara Kiri, pues la planilla Naranja genera la percepción de que nació agónica.
De la imposición de la planilla Naranja, Otilio Valenzo decidió caminar por su propia ruta, conformando la planilla Verde, pues ya no le quedó otra opción.
Lo que se manifiesta claramente es que este sindicato funciona con ideas anquilosadas, pues una vez más se repartieran el poder en cuotas, sin entender que el momento exige formas nuevas de hacer política y competir por la voluntad de la base electoral.
La camarilla que hasta ahora se han pasado en línea directa el poder, ha quedado rebasada por los tiempos políticos y exigencias sociales de las organizaciones gremiales.
Y justamente por ese anquilosamiento de las estructuras de poder del SNTE ha generado el movimiento disidente que ha concretado en la Planilla Oro, encabezada por René Molina Avilez, quien lidere el movimiento disidente interno.
Por primera vez, la base gremial del SNTE tendrá la oportunidad de decidir quién los va a encabezar en la dirigencia de la sección 14, y por primera vez, los jubilados participan de manera organizada.
Por un lado está votar por lo mismo, y por el otro, decidirse por la planilla Oro, que pretende mayor apertura democrática, honestidad y velar por los verdaderos intereses de los trabajadores.
Los disidentes agrupados en esta planilla, mantienen la exigencia de que el proceso sea apegado a derecho y transparente, para que se haga realidad que el voto sea universal, directa y secreto el próximo 25 de octubre.