• Informes de gobiernos de los presidentes municipales
• Algunos son buenos, otros regulares, y los más, malos
LA EFICIENCIA DE LOS GOBIERNOS MUNICIPALES se mide, ciertamente, en los resultados. Si no hay resultados, principalmente en obra pública y en la prestación de los servicios públicos, obviamente positivos, se entiende que es un mal gobierno, que no sirve o que está reprobado. Los informes de actividades de los presidentes municipales son un buen ejemplo para evaluarlos. Así, a un año de gobierno, podemos decir que hay alcaldes buenos, regulares y malos, o mejor dicho, pésimos.
Hay que decir que en base a diversos factores como territorio, marginación e importancia, entre otros, tienen un presupuesto asignado con el que en teoría deben atenderse los problemas, carencias y necesidades de la población. Y también, hay que decirlo, hay quienes se dedican se han dedicado a la gestión de recursos, otros únicamente a administrar lo que les llega, y otros más a gastarse el presupuesto, todo ello dependiendo el grado de responsabilidad que tienen y el compromiso con quien los eligió en su momento.
Pero también existen aquellos que para justificar la falta de resultados culpan a sus antecesores, a la falta recursos o a los problemas de coyuntura. Otros más, como coloquialmente se dice, se la llevan de a muertito, es decir, haciendo como si trabajan sin hacer nada, y los menos, hay que decirlo, andan de aquí para allá resolviendo entuertos, concientes de que el tiempo es vital, ante la oportunidad que tienen frente al pueblo que gobiernan.
En fin, pues que hay de todo en Guerrero, desde alcaldes que a un año de gobierno se ven los resultados, hasta aquellos que no han hecho nada, culpando de ello a todo mundo. Y claro, los hay honestos y responsables, y otros ¡corruptos y bandidos!
Así por ejemplo, la presidente municipal de Acapulco, Abelina López, de Morena, ha resultado todo un fracaso, de acuerdo a los resultados de su gobierno, y en consecuencia se considera una decepción y un fracaso, dicho por los propios acapulqueños, aunque para otros no sorprende, pues en base al conocimiento que tenían de ella, no podía ser diferente a lo que existe.
Lo contrario es el alcalde priísta de Tlapa, Gilberto Solano, de quien hay que decir que fue el primero de los 80 alcaldes en rendir su primer Informe de Gobierno, ante cientos de sus gobernados, quienes le brindaron un amplio reconocimiento, no sólo por lo realizado en cuanto a obra pública y social, sino por las acciones de gestión que lleva a cabo, de tal forma que producto de ello la región de la Montaña tendrá un Hospital Teletón, allí, en la cabecera municipal.
Otros de los alcaldes que a decir de los habitantes que gobiernan, lo hacen muy bien, de acuerdo a los resultados, son los de Iguala, David Gama; de Zihuatanejo, Jorge Sánchez, y el de Arcelia, Bulmaro Torres, también del PRI. Uno y otro, de acuerdo, tienen una evaluación positiva, en base a la obra pública y social realizada, y que redunda obviamente en beneficio de sus gobernados, quiénes de continuar así, se les augura un prometedor futuro.
Por supuesto, hay otros presidentes municipales que también ya han rendido su informe correspondiente, pero ciertamente lo han hecho sin pena ni gloria, o lo que es lo mismo, han sido intrascendentes, tanto de Morena, el PRI, el PRD, el PT y el PAN, así como el Partido Verde, de quienes incluso poco se sabe de ellos, mucho menos de lo que realizan, aunque eso sí, gastarse el presupuesto.
Otros, en cambio, lo único que sabemos de ellos es que en este su primer año de gobierno han sido señalados de corruptos, de cometer abusos desde su condición de alcaldes, y de cometer agresiones contra su propia familia, así como contra los miembros del Cabildo que encabezan. Entre estos se encuentran los de los municipios de Tlalixtaquilla, el de Metlatónoc y Alcozauca, de los partidos Morena y PRD, respectivamente.
Un tercer grupo de alcaldes son los que, hasta ahora no han rendido su respectivo informe, lo cual no está mal porque aún están dentro del periodo correspondiente. Entre estos ediles se encuentran el de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández, de Morena, de quien hay que decir que a juicio de un amplio sector de la población lleva a cabo, no sin problemas, un gobierno con obra pública y social que impacta de algún a u otra manera en favor de los chilpancinguenses. Del gobierno capitalino también hay que decir que es mucho mejor que el anterior, pues además los servicios públicos son mucho mejor.
Uno más lo es el del municipio de Chilapa, gobernado por el PRI; me refiero al alcalde Aldy Esteban, quien ya había sido edil interino y secretario de finanzas. Eso explica que en este municipio haya mucha obra pública, y no se diga apoyos sociales para los chilapenses, de tal forma que están contentos con su presidente municipal.
Igual puede decirse de la alcaldesa de Xalpatláhuac, en la región de la Montaña, Selene Sotelo, quien con todo y el conflicto que enfrenta con quienes perdieron la elección pasada, no ha sido impedimento para que la acción de gobierno se lleve a cabo, pues la obra pública continúa sin mayor problema, como tampoco los programas sociales.
Por último se encuentra la alcaldesa de Tlalchapa, Selene Mora, de Morena, de quien dicen los propios habitantes de ese municipio de la Tierra Caliente que tienen una presidente de lujo, pero además, trabajadora, comprometida, y de resultados, como bien pueden corroborar los visitantes.
En fin, ya habrá tiempo para hacer un análisis más detallado de los alcaldes guerrerenses.
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