Chicotazos

• Jacko: Mismo objetivo, mejor escenario

Por Francisco Javier Flores V.

Quien piense que el 2024 está todavía muy distante permítame decirle que está en un craso error.

Es cierto que hay algunos personajes de la política local que, como las golondrinas, se aparecen solamente cuando ya se aproximan los tiempos electorales –como cierto soberbio ex gobernador cuyo nombre omito pero que todos ya saben quién es- pero que generalmente, sobre todo cuando no están sangrando el presupuesto público, se olvidan de la ciudadanía, no les interesa el pueblo.

Hay, por el contrario, otros que permanentemente se encuentran trabajando, ya sea desde la iniciativa privada generando empleo a cientos de familias, o bien desde los espacios de poder ayudando a la gobernabilidad y pendientes de las necesidades, sobre todo de las clases más necesitadas en Guerrero y particularmente en Acapulco.

El 2024 está a la vuelta de la esquina y quien no lo crea eche un vistazo al escenario nacional, en donde desde hace varios meses los prospectos a la silla presidencial para suceder a Andrés Manuel López Obrador han intensificado su activismo. En el puerto, cabecera del municipio más importante de Guerrero y referente turístico a nivel nacional e internacional ¿por qué habría de ser la excepción?

Ante ello, no está de más dar un breve repaso a lo que ocurrió en el proceso electoral anterior. Corría el mes de enero del 2021. Conforme se acercaba el tiempo para la definición de la candidatura a la presidencia municipal de Acapulco por Morena, se iba configurando también quiénes de los prospectos tenían reales posibilidades de triunfo el 6 de junio, aunque primero, tal como se estila en dicho instituto político, desde la dirigencia nacional se tenía que decidir el género, es decir, si quien abanderara sería mujer u hombre.

Mientras eso ocurría, con los resultados de diferentes mediciones, encuestas serias y sondeos de opinión en mano, más allá de cifras inventadas o infladas para tratar de sorprender, los entonces aspirantes Abelina López Rodríguez y Joaquín “Jacko” Badillo Escamilla se reunieron para sopesar sus datos, encuentro en el que coincidieron, en buena lid, que ambos iban punteando en las preferencias, con ligera ventaja para la dama, sin restarle méritos a los demás prospectos.

Esto les llevó a suscribir un acuerdo en el sentido de que si alguno de los dos resultaba favorecido con la candidatura, el otro se sumaría no solamente en aras de preservar la unidad partidista, sino como un compromiso con la democracia. Jacko Badillo en su momento propuso, inclusive, que para evitar lo que ocurrió con la gubernatura, en donde se inscribieron hasta 9 aspirantes, para la alcaldía hubiera una reunión previa, seria y responsable, donde se pudieran definir a los punteros y si era posible, una candidatura de unidad.

Finalmente, conforme a los pronósticos y como lo marcaban las mediciones, la candidata resultó ser Abelina –hoy alcaldesa- , tanto por la cuestión de género que se marcó desde el comité nacional de Morena, como por la fuerte simpatía que traía en ese momento la entonces diputada federal con licencia. Badillo, aún antes de ser nominado candidato a la diputación local por el Distrito 9, reconoció el triunfo de la hoy alcaldesa en el proceso interno del partido y ofreció todo el respaldo, lo cual cumplió con creces ya durante la campaña electoral, lo que se reflejó en una gran cantidad de votos en ese Distrito y en otras zonas del puerto donde el también empresario cuenta con estructura a través de la asociación civil “Jackomienza”, que él preside.

Hay que remarcar que en ese tiempo, Joaquín Badillo no había ocupado ningún cargo público dentro del gobierno ni como representante popular, y sin embargo se encontraba colocado en el segundo lugar de las preferencias, un poco debajo de Abelina; es decir, si del comité nacional se hubiera decidido que el género fuera varón, sin duda hubiera sido el candidato.

Hoy, con mayor experiencia y respaldado ciudadano producto de un intenso trabajo en territorio, convirtiéndose en el diputado que más ha visitado a las colonias y comunidades que representa, llevando múltiples beneficios e incluso gestionando obras de gran impacto, gracias al apoyo y la excelente relación que guarda con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, Jacko Badillo –hoy flamante legislador- se coloca como el más firme prospecto a obtener la candidatura a la presidencia municipal de Acapulco por Morena.

Así, el objetivo que ha perseguido desde el 2015 cuando abanderó al partido Verde como propuesta de la sociedad civil, lo que refrendó en el 2018 como candidato de la coalición “Por Acapulco al Frente”, integrada por PRD, PAN y MC, a invitación del partido del sol azteca, aunque para poder ganar la candidatura tuvo que pelear primero al interior del partido amarillo y luego enfrentar a la propuesta de MC (por cierto, el casi seguro candidato a la gubernatura de Coahuila por Morena, Ricardo Mejía Berdeja), hoy se le presenta en un escenario inmejorable a quien ha acuñado la frase tan acapulqueña como lo es él: «¡jálalo que es pargo!”. Vale.

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