• Educación, palanca del desarrollo…
ES INDUDABLE QUE LA EDUCACIÓN SIGUE SIENDO el mejor camino, o la vía para el desarrollo de los pueblos, incluido Guerrero, pues sólo a través de ésta, puede garantizarse el progreso, de tal forma que los países con mayor crecimiento económico y desarrollo social, son los que le han invertido a la educación. Por desgracia, muchos gobiernos no lo entienden ni lo han entendido así.
Por supuesto, no se trata de cualquier educación, sino la que tiene que ver con la calidad, con la ciencia y la tecnología, que es la que genera el desarrollo y crecimiento. En efecto, ésta es la que importa, la que se requiere, y no la mediocre, la que privilegia la política y la ideología por sobre la que busca el progreso de los pueblos.
Allí están los ejemplos. Quienes le han apostado a la ciencia y la tecnología a través de la educación, son, hoy por hoy, los países más prósperos, con mayor crecimiento y desarrollo, y los que en consecuencia tienen un mayor índice de bienestar social. Y hacia allá, hay que decirlo, deberíamos ir.
En este sentido, habría que reconocer, sin mezquindades, lo que está haciendo el gobierno del estado, o mejor dicho, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, en materia educativa, un renglón de por sí bastante complicado por los problemas que arrastra y las inercias que conlleva su transformación.
De entrada, hay que reconocerle su compromiso con la educación. El que personalmente se siente a atender a los maestros de la Ceteg, incluso anteponiendo su integridad física, habla de que tiene interés de resolver y mejorar las cosas en el sector educativo, más allá de que los cetegistas sean conflictivos.
Así las cosas, en estos primeros ocho meses del año, quién hoy gobierna Guerrero se ha dedicado a resolver entuertos en el magisterio, de tal forma que poco a poco ha ido destrabando los conflictos que ahí se tienen, en lo que tiene que ver con recategorizaciones, cambios de adscripción, pagos pendientes y apoyos diversos, de tal forma que cada vez son menos las demandas de los maestros.
La educación, dice la gobernadora, es el mejor instrumento para lograr el desarrollo de Guerrero, y en ese sentido, consecuentemente, hizo entrega de recursos millonarios a las normales públicas del estado, como una forma de incentivar la formación de maestros.
Por supuesto, falta mucho por hacer en el sector educativo, lo mismo en la mentalidad del magisterio, del que hay que decir que ha perdido ese postulado que le caracterizaba, como en la escasez de infraestructura de calidad y de servicios. Indudablemente, como decíamos, es un asunto complicado que no solo atañe a las autoridades, a los mentores y a los padres de familia, sino a la población en general, con el fin de generar la educación que el estado requiere.
Y es que si bien se ha dicho, una y otra vez que Guerrero es rico en recursos naturales y minerales, pues además de tener todos los climas, se tienen costas, planicies, sierra, y minas de oro y plata, principalmente, con todo y ello el estado sigue en el atraso, en la marginación y pobreza, debido a que no se ha sabido aprovechar lo que se tiene.
Hay que decirlo. No son uno, dos o tres años en que se dice que Guerrero tiene los primeros lugares en producción de coco, mango, jamaica y café, entre algunos otros productos. Sin embargo, mientras no se les dé un valor agregado, de poco le ayuda a los guerrerenses, precisamente porque la educación y la formación de profesionales ha estadio alejada para industrializar lo que se tiene.
En fin, habrá que esperar los resultados del actual gobierno del estado en materia educativa.
Hasta ahora, Salgado Pineda ha dado muestras de que le interesa el sector. Veremos qué sigue.
Claro, también hay que reconocer el trabajo del secretario de Educación, Marcial Rodríguez, quien a pesar de las piedras en el camino, y de las trabas que le ponen, hace lo posible por cumplir su cometido.
A PROPÓSITO, ¿dónde carajos están las universidades Benito Juárez, del gobierno federal? ¿Ya terminaron de construirse? ¿Ya funcionan? ¿Cuántos estudiantes tienen? Lo pregunto porque no se sabe de ellas, mientras la Universidad Autónoma de Guerrero deja afuera a cientos de aspirantes a estudiar una Licenciatura.
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