• La elección de Morena
• Asesinan a empresario de Acapulco
Por Roberto Santos
Para aquellos que no estaban convencidos de que la crisis de partidos era para todos, ayer quedó demostrado que ya alcanzó a Morena.
Si bien tiene más votos que los demás, también es cierto que acaban de demostrar que en su elección interna no respetaron sus estatutos ni los postulados que le dieron vida y que justamente por eso han tenido la fortaleza que los ciudadanos le han dado.
El único cambio que se vio es que no dieron tamales a quienes votaron por algunas candidaturas, sino barbacoa de chivo.
Y no está mal darle de comer a quienes acuden a las urnas, el problema es que les condicionen la comida a cambio de emitir su voto.
Acarreos, pago del voto, romper las filas de votantes para meter a los suyos, quemar las urnas al ver que no tuvieron los votos suficientes, recurrir a la violencia contra sus compañeros de partido fueron algunas de las prácticas que ha repudiado un alto porcentaje de la ciudadanía.
Los principios que dieron origen a este partido pronto se han perdido y así seguirá siendo pues al ser conformado por quienes migraron de otros institutos políticos con malas prácticas, lo hacen parecer como un partido en retroceso al no respetar la democracia y recurrir a tácticas para hacerse del poder propias del pasado del sistema electoral mexicano.
Afortunadamente para este partido, no todos actuaron de manera avasalladora y respetaron las reglas y sus estatutos.
No se sabe si son los menos o los más.
Eso dependerá del análisis que se hará en los días siguientes.
Lo que sí es cierto es que ha quedado de manifiesto el poder de convocatoria que tienen algunos personajes que ya están en el Congreso o en presidencias municipales, y sus votos no son más allá de mil, los más altos.
Algunos que ya son diputados no han pasado de 300 votos.
Es decir, sus militantes los están ubicando en su realidad.
La enseñanza es que deben bajarle unas treinta mil rayitas a su soberbia y ponerse a trabajar en serio y dar resultados a la población.
OTRO EMPRESARIO ASESINADO EN ACAPULCO.
Jesús Rivera Rojas es otro empresario que cae víctima de las balas provenientes de las bandas asesinas que tienen en jaque a la población de Acapulco y a sus autoridades, que a decir verdad, aún no saben qué hacer para recuperar la tranquilidad de la ciudad.
El que fuera presidente de la Asociación de Bares, Restaurantes y Discotecas y fue asesinado afuera del bar y restaurante “Tóxica”, ubicado en el Fraccionamiento Costa Azul.
Y esto sucede unos días después de que señalara que su gremio era víctima de extorsiones.
El atentado fue realizado en plena costera y en pleno periodo vacacional, suceso que ha cimbrado a la clase empresarial del puerto.
En Acapulco no solo matan a los bolilleros, a las que venden tamales sino también a los empresarios que no aceptan las extorsiones.
La rapacidad de las bandas es tal que a todo negocio le ponen precio y deben pagar sino quieren terminar asesinados.
La Fiscalía General del Estado que dirige la maestra Sandra Luz Valdovinos Salmerón ha señalado que ha iniciado la carpeta de investigación por Homicidio Calificado y ya realiza la investigación en contra de quien resulte responsable.
Al lugar de los hechos arribaron elementos de la Policía Investigadora Ministerial para constatar el hallazgo, llevando a cabo los actos de investigación pertinentes que permitan conseguir las pruebas necesarias para esclarecer los hechos y procurar el seguimiento por parte de los Servicios Periciales.
Además de la denuncia que hizo acerca de las extorsiones, Jesús Rivera se había quejado del aumento del comercio informal en la zona Costera y pedía que éste se regulara.
Las hipótesis serán varias y se espera que la Fiscalía pronto ofrezca resultados acerca de las causas por las que fue asesinado y detenga a los culpables de este hecho.